El barrio de Miralbaida, desde la parroquia al colegio, la asociación de vecinos y otros colectivos, se ha volcado con el mercadillo solidario destinado a recaudar dinero para ayudar a los refugiados. El Ayuntamiento donó las carpas, la parroquia lo organizó, el colegio Miralbaida instó a sus alumnos a donar objetos para venderlos en el mercadillo y en esta primera vez que se organiza, la afluencia de público durante los dos días que ha estado montado ha sorprendido a los propios organizadores. Libros, peluches, pulseritas, juguetes y otros muchos objetos, donados por los vecinos del barrio, fueron comprados de nuevo para ayudar a quienes más lo necesitan. La directora del colegio resaltaba la iniciativa como una «dinámica muy bonita» en un barrio solidario. C.A.