El pasado 10 de septiembre, un buitre malherido paseándose por las obras de la variante de Los Visos, junto al polígono de La Torrecilla, llamó la atención de los operarios. Unas semanas después, el 5 de octubre, los bomberos rescataron a otro buitre desorientado, encaramado a una valla publicitaria junto al estadio Enrique Puga.

Y el día 29 de octubre, fue tal el revuelo que causó en una urbanización de Fátima la aparición de otro buitre, que el asunto mereció la portada del periódico. La imagen mostraba un animal de una envergadura espectacular, sujeto por sus captores, entre un nutrido grupo de curiosos.

En resumen, tres buitres aparecen desorientados en la capital cordobesa, en un periodo de mes y medio. ¿Casualidad? La respuesta se presta a bromas e ironías, y los lectores de CÓRDOBA en internet ya demostraron un gran sentido del humor. “Pues sí que está la cosa mal”, decía un comentarista.

Pero muchos otros se preguntaron también si realmente había algo que estaba afectando a estos animales en su entorno natural. Afortunadamente, no parece que la población del buitre leonado -la especie a la que pertenecen los ejemplares llegados a Córdoba- esté en peligro en la provincia y el resto de Andalucía o haya algo que esté cambiando sus comportamientos. Según el biólogo y director del Centro de Recuperación de Especies de Los Villares, Rafael Arenas, “es normal que en esta época lleguen a nuestros pueblos y ciudades algunos pollos de buitre desorientados. Que haya pasado en tres ocasiones tan seguidas en Córdoba es una casualidad”.

Pero lo que para los expertos son pollos desorientados, para quienes desconocemos las características y costumbres de estas aves, se trata de animales con una envergadura de dos metros y medio de punta a punta cuya aparición súbita en la ciudad no deja de sorprendernos. “Un pollo de un año ya alcanza ese tamaño”, señala Rafael Arenas.

Aunque es una especie protegida, el buitre leonado no está en peligro. Es más, en las últimas dos décadas su población se ha multiplicado por dos en Andalucía. Solo en Córdoba, en Sierra Morena fundamentalmente, pasan el invierno 2.677 individuos, según el censo del 2009/2010.

Quizá ese incremento explique en parte la coincidencia de estos tres casos de buitres perdidos. En cualquier caso, la llegada a la ciudad de estas aves desorientadas nos ha servido para saber algo más sobre el buitre leonado, una de tantas especies que pueblan el rico patrimonio natural de la provincia de Córdoba.