Representantes institucionales y fuerzas policiales se han concentrado esta mañana en la puerta de la Subdelegación del Gobierno para visibilizar de nuevo su repulsa a la violencia machista tras confirmarse que Ana Lucía da Silva, la mujer de origen brasileño asesinada hace unos días en Córdoba, ha sido la víctima número 1.000 que se registra en España desde el 2003, cuando empezaron a contabilizarse las muertes de mujeres a manos de sus parejas.

La subdelegada del Gobierno, Rafaela Valenzuela, ha insistido en la importancia de "poner nombres a las víctimas" y ha hecho un llamamiento a la sociedad para seguir insistiendo en la concienciación contra el machismo, especialmente, en el ámbito educativo, "en esta tarea larga, dura y difícil" contra una lacra que últimamente está repuntando.

REPATRIACIÓN DEL CADÁVER

En cuanto a Ana Lucía da Silva, que ha dejado en Córdoba una hija huérfana de 16 años, Valenzuela ha explicado que se sigue recabando ayuda para la repatriación del cadáver, "ya que Brasil parece que no está dispuesto a colaborar". De hecho, su hija inició hace unos días una campaña en internet para recaudar fondos destinados a la repatriación del cadáver al país de origen de Ana Lucía.

La Plataforma Cordobesa Contra la Violencia a las Mujeres se unió ayer a la petición de ayuda a la familia. "Nosotras queremos apoyar esta petición porque nos parece de justicia, Ana Lucia vino a nuestra ciudad hace once meses con su hija menor buscando una vida mejor, dejando atrás a sus hijos mayores y su familia y se encontró con ese maldito asesino que le arrebató su vida y con ella sus ilusiones y proyectos", han expuesto, "lo menos que podemos hacer es apoyar el deseo de su familia y ayudar a repatriarla". Para ello, han lanzado un mensaje en redes sociales: "Mientras más personas consigamos que se comprometan a aportar alguna cantidad de dinero, más cerca estaremos de conseguirlo. Este es el número de cuenta de la Plataforma ES60 0237 0202 5091 71643446 concepto Repatriación".

En cuanto a la hija menor que residía con ella en Córdoba, Valenzuela ha confirmado que se han puesto en marcha todos los mecanismos para actuar con ella, "se activaron de forma excepcional cuando las sospechas indicaban que se podía tratar de un caso de violencia machista con el fin de darle el mayor servicio a la joven y al entorno".

Ana Lucía da Silva tenía 49 años y fue asesinada a manos de su pareja, un hombre malagueño de 46 años que fue condenado por matar a su pareja anterior y que se encontraba en libertad condicional. Con su muerte, ya son 25 las mujeres que han sido asesinadas por violencia machista en lo que va desde el 2019.