Además de continuar con su importante labor de atención a personas sin hogar y de ayuda a familias en riesgo de exclusión y a diferentes colectivos, Cáritas Diocesana de Córdoba es una de las entidades que se han volcado en la fabricación y distribución de mascarillas como sistema de protección contra el coronavirus.

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En concreto, y desde que se pusiera en marcha esta iniciativa en el primer fin de semana en el que se decretó el estado de alarma, ya son más de 1.000 las mascarillas que voluntarios y trabajadores del taller solidario de costura Dorcas de Cáritas han confeccionado, que se están distribuyendo entre el propio personal de los centros que gestiona esta entidad dependiente de la Diócesis de Córdoba -como la Casa de Acogida Madre del Redentor, en la Fuensanta, y el Hogar Residencia San Pablo, en el barrio de Fray Albino- y entre otros colectivos que las han pedido o que a Cáritas les consta que las necesitan.

No en vano, y como se informa desde esta entidad, la idea de elaborar mascarillas nació de las necesidades de protección de su propio personal, pero ante la demanda exterior existente se ha convertido en otra iniciativa solidaria en la que, entre otros colectivos, han recibido mascarillas desde un centro de discapacitados de Villanueva de Córdoba, a efectivos de la Policía Nacional y personal sanitario del centro de salud del Sector Sur de la capital cordobesa.

Respecto a los materiales para confeccionar estas mascarillas, Cáritas pidió a través de diversos canales como sus redes sociales tela de algodón y gomas, que han sido donadas por varias mercerías y firmas de textil cordobesas, particulares y diversas entidades como la Hermandad del Prendimiento, que ha facilitado túnicas para aprovechar sus telas, que se utilizan para estas mascarillas en cuya confección se están siguiendo las recomendaciones de los sanitarios y son esterilizadas.

Asimismo, y con el objetivo de atender a las familias afectadas por el covid-19, Cáritas Córdoba también se ha sumado desde la pasada semana a la campaña de recaudación de fondos lanzada por Cáritas Española, ante el considerable aumento de las demandas que está recibiendo en materia de ayudas en estos momentos de los colectivos más vulnerables ante esta situación de alerta sanitaria.

Al respecto, Cáritas de Córdoba ha triplicado el número de familias con escasos recursos que habitualmente suele atender, y que solicitan una ayuda para alimentación, pasando de unas 15 ó 20 a unas 60 familias cordobesas en estos días.

De igual manera, la situación actual ha ocasionado que la atención a las familias que suelen acudir a la sede de Cáritas y a las distintas parroquias para recoger alimentos o recibir alguna ayuda económica haya cambiado, porque para minimizar los desplazamientos y evitar la movilidad de más personas Cáritas de Córdoba ha llegado a un acuerdo con Supermercados Piedra por el que estas personas, mediante un código, pueden hacer uso de unos vales para adquirir alimentos y productos directamente en estos establecimientos, cuyo abono es realizado posteriormente por la entidad a esta cadena de supermercados.

Paralelamente, se han reforzado los distintos servicios que ofrece Cáritas con su propio personal, prescindiendo de muchos de sus voluntarios -la mayoría mayores- para preservar también su salud.