El ex concejal del PP en el Ayuntamiento de Córdoba Miguel Reina ha asegurado esta mañana tras su declaración como investigado en el juzgado de Instrucción número 6 de Córdoba que los contratos realizados en el Instituto Municipal de Deportes "siempre iban con el informe bueno de los que tenían que hacerlo".

En las declaraciones ofrecidas a los medios de comunicación, ha asegurado que "soy honesto" y ha apuntado que emprenderá acciones judiciales contra el sindicato que le ha denunciado, explicando emocionado que "no puedo consentir que Pepe, mi hijo, me llame casi llorando desde Italia", y detallando que se ha dudado de su honorabilidad.

En su demanda, CTA aludió a un presunto fraccionamiento de contratos realizados con el despacho de abogados Cuatrecasas, que podría haber conducido a un delito de prevaricación administrativa.

El ex concejal popular ha asegurado que "la primera orden que di es que no se me pasara nada para la firma si no era con el visto bueno de la Intervención, del secretario y de todo aquel que tenía que darme el visto bueno", resumiendo que "como a mí lo que se me presentaba era con el visto bueno de todos, era lo que yo llevaba a cabo".

Reina ha recordado esta mañana que "yo soy deportista, he sido profesional 18 años y mi único fin en la política era ayudar al deporte cordobés".

En este sentido, ha admitido que con este proceso se ha manchado su imagen, "porque ha habido momentos que iba haciendo footing por Córdoba y parecía que era un apestado".

Reina ha precisado que cree en la Justicia y "no se puede difamar ni poner en tela de juicio la honorabilidad de las personas honestas, y yo soy honesto". A esto ha añadido "que se acostumbren a trabajar un poquito, que hay quien no ha trabajado en su puñetera vida".

Su letrada, Pilar Torres, ha avanzado que iniciarán acciones judiciales contra el sindicato CTA, que fue quien interpuso la denuncia, para recuperar la imagen de Miguel Reina.