CARGO PRESIDENTE DEL GRUPO FAASA, ASFACO Y FUNDACION SEBASTIAN ALMAGRO. VICEPRESIDENTE DEL FORO ECONOMIA Y SOCIEDAD

NACIMIENTO ECIJA. 1950

FORMACION PILOTO COMERCIAL DE AVIONES, MASTER EN ADMINISTRACION Y DIRECCION DE EMPRESAS POR EL INSTITUTO SAN TELMO, SEVILLA

El Grupo Faasa recibe en su 48 aniversario el galardón Cordobés del Año, coincidiendo con la finalización de un plan estratégico de la firma aeronáutica que, con una inversión de 125 millones de euros, posiciona al grupo como todo un referente del sector aeronáutico gracias a su apuesta por la innovación, la investigación y el desarrollo.

Miguel Angel Tamarit Campuzano, presidente del Grupo Faasa y de la Fundación Sebastián Almagro, con sede en Palma del Río, se muestra seguro al dibujar un futuro donde la empresa sigue una senda de expansión diseñada para no perder la identidad del grupo empresarial caracterizado por sus estándares de calidad.

Faasa, firmemente posicionado en el sector aeronáutico nacional e internacional y con una filial en Chile, sostiene un volumen de empleo medio de 350 personas. Recientemente se ha distinguido como protagonista en el mayor centro de simulación aérea contra incendios forestales, la plataforma Seilaf inaugurada en Aerópolis, Sevilla. Pero Faasa no olvida que nació hace 48 años bajo una realidad bien diferente. En este tiempo el grupo ha sabido adaptarse a las necesidades del sector evolucionando hacia diferentes líneas de actuación, sin olvidar la formación.

--Este grupo empresarial nació en 1966 bajo la denominación Fumigación Aérea Andaluza. ¿Cómo se ha llegado a ser referente nacional en el sector y tener una presencia internacional consolidada?

--En un principio, la compañía se fundó para dar respuesta a la demanda de servicios fitosanitarios requeridos por los agricultores andaluces. Más tarde, en la década de los 90, fuimos los primeros en España que comenzamos a realizar tareas de extinción de incendios forestales y evacuación sanitaria, siendo una empresa pionera en la utilización de helicópteros en esta actividad. A partir de ahí, seguimos trabajando y creciendo tanto a nivel nacional como internacional. Simultáneamente, en estos 48 años de historia hemos ampliado nuestros servicios. Ofrecemos formación para técnicos en mantenimiento de aeronaves, pilotos de helicóptero desde hace ya más de doce años, mantenimiento de aeronaves y simulación aérea. Hoy somos empresa referente en la extinción de incendios forestales, ocupando el primer puesto en Andalucía y el segundo en nuestro país. Nuestras aeronaves están presentes en 29 provincias de la península y en el exterior prestan servicios en Portugal y Chile, donde en este último país estamos en 5 regiones. En la actualidad, Faasa Chile es la compañía operadora de capital extranjero más importante del sector en esta zona, realizando trabajos aéreos con aviones y helicópteros tanto para el Gobierno como para empresas forestales privadas.

--Recientemente Faasa ha culminado un plan estratégico de 125 millones de euros con la inauguración de un centro de simulación contra incendios en Aerópolis. ¿En qué lugar ha colocado este plan al grupo en el sector aeronáutico andaluz?

--Con esta inversión, que hemos ido desembolsando, se han adquirido más de 30 aeronaves, se han construido y edificado 10.000 metros cuadrados en diferentes zonas de España como Palma del Río, Sevilla, Valladolid y Chile --en este país en el aeropuerto de Concepción--. La inversión más reciente, realizada junto con la multinacional Indra, es la inauguración del mayor centro de simulación para el entrenamiento de lucha contra incendios forestales, bajo la marca Seilaf y con ubicación en Sevilla, en el parque Aeroespacial de Aerópolis. En esta novedosa plataforma de aprendizaje se pueden formar todos aquellos profesionales que intervienen en la lucha contra un fuego como técnicos, retenes, coordinadores de extinción, pilotos... En Seilaf contamos con el simulador de vuelo más potente de Europa en materia de extinción de incendios forestales por su inmersión en la realidad del fuego.

--Cinco sociedades y más de 350 personas trabajando en el grupo cuando no son tiempos fáciles. ¿Hay algún secreto, cuál es la filosofía de Faasa?

--Sí, tenemos 350 empleados y en época de campaña, que coincide con los meses más calurosos del año debido a que el riesgo de incendios aumenta, la contratación se amplía ligeramente porque es cuando mayor número de aviones y helicópteros desplegamos. Para conseguir resultados positivos es imprescindible la reinversión permanente, una selectiva especialización y que el personal esté implicado y motivado. El secreto no es otro que todos volemos en la misma dirección, de ahí nuestro eslogan: "Vocación de Vuelo". Esta es nuestra filosofía.

--¿Hacia dónde camina Faasa?, ¿cuál es el futuro?

--Faasa camina hacia un crecimiento controlado y una expansión medida. Nuestro futuro es seguir manteniendo los estándares de calidad como sello de garantía para nuestros clientes.

--Desde esta atalaya empresarial, ¿cómo se analiza la situación económica actual?

--Se vislumbra una salida del túnel, pero sin volver a caer en los errores y abusos del pasado reciente.

--¿Después de atravesar estos duros años de crisis queda ilusión para seguir trabajando?

--Ilusión por seguir trabajando, toda, porque contamos con la ilusión de todos los que componemos este grupo empresarial. En Palma del Río se encuentra la base principal del Grupo Faasa. Cinco sociedades con presencia en todo el ámbito aeronáutico, operación de aviones y helicópteros, formación, mantenimiento y simulación aérea.

Como afirma el presidente de Faasa, al frente de una empresa que une los apellidos Tamarit-Almagro, Almagro-Tamarit, la filosofía que mueve a este gran grupo empresarial ha sido, es y será siempre tener "vocación de vuelo", y a ello habría que añadir, sin duda, "vocación de altos vuelos".