Miguel Ángel Pareja (Mestanza, Ciudad Real, 1963) es titular del juzgado de lo Penal número 3 de Córdoba, miembro de la sala de gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y de su comisión permanente (este año), y ha sido reelegido recientemente juez decano. Afirma que es optimista sobre las posibilidades de afrontar la «avalancha» de casos que comienzan a llegar como consecuencia de la pandemia de coronavirus, porque «en Córdoba hay una curia bastante buena», pero también reconoce que «habrá cosas que se demorarán en el tiempo, es inevitable».

-En el 2016, cuando fue elegido juez decano por primera vez, apuntó el objetivo de acercar la Administración de Justicia a los ciudadanos, ¿se ha ido consiguiendo en estos años?

-El ciudadano es el verdadero dueño de todo. Con lo que tenemos, los órganos de gobierno tenemos que intentar organizar lo mejor posible para que el servicio se preste lo mejor posible. Esto es procurar que el ciudadano quede satisfecho. Por lo menos, que se lleve una resolución fundada enderecho y que tenga la satisfacción de decir «al menos, me han atendido, me han contestado, aunque no me hayan dado la razón, he sido tratado como un ser humano, y he visto que el personal de los juzgadoz se ha volcado en intentar ayudarme.

-¿Se han dado pasos en los últimos años?

-Se vienen dando durante todo el tiempo. La Administración de Justicia está siempre dinámicamente evolucionando. Este esfuerzo lo hacen desde elprimer juez hasta el último funcionario. Es un esfuerzo por intentar corregir nuestros defectos, porque somos humanos. La evolución ahí es la mejora de la atención, es fundamental, y la agilidad a la hora de resolver. Porque una Justica tardía no es justicia, aunque se resuelva de mil maravillas y la resolución sea perfecta.

-¿Con la pandemia de coronavirus se puede retroceder en la mejora del acercamiento?

-El problema es que la pandemia ha venido a modificar la forma de trabajar de todos los servicios púlicos. Va usted al Ayuntamiento y si no tiene cita previa, no la atienden. En la Justicia ha ocurrido lo mismo, pero todo ha sido en beneficio de la salud pública.

-En el 2016 ya decía que la carga de trabajo era insoportable, ¿ahora sigue siéndolo?

-Ahora, más todavía. La sobrecarga de trabajo en la Justicia es endémica y lo que requiere es una inversión en medios materiales y personal. De la misma manera que en su día invertimos en autovías o en infraestructuras del Estado, algún día habrá que invertir en Justicia. A lo mejor, ahora mismo la prioridad es atender a esas personas que se encuentran en una zona de exclusión social o donde no tienen para sobrevivir.

-¿La Justicia cordobesa está preparada para recibir la avalancha de procesos que espera a raíz de la crisis sanitaria?

-Yo soy optimista en ese aspecto. Luego sufriré criticas por todos lados. Pero creo que en Córdoba hay una curia bastante buena. A nivel de abogados, procuradores, funcionarios, letrados, jueces, magistrados… Aquí hay una conciencia, como un volcamiento a decir «bueno, me sacrifico un poco a favor de los ciudadanos». El retraso que ya sufría la Justicia se va a agravar mucho más, pero vamos a intentar solucionar los problemas más urgentes del ciudadano. Habrá cosas que se demorarán en el tiempo, es inevitable. Nosotros pondremos toda nuestra cane en el asador para intentar que salga lo antes posible esa bola que se va a crear. Hay que tomarla con optimismo y, sobre todo, hay que hacer autocrítica y decir «voy a resolver no lo que me marquen, todo lo que pueda», porque la situación lo requiere. Ahora, no me exija que yo sea Dios. Si trabajo 14 o 15 horas, no me pida que trabaje 22.

-¿Los jueces de Córdoba ya están trabajando 14 o 15 horas?

-Sí. Hay jueces que trabajan todo el día. Los de Primera Instancia están saturados; los de lo Social, los de Familia también. Los jueces, los funcionarios, los abogados, los procuradores y los magistrados. Hay, como si dijéramos, una necesidad de unirnos todos para poder sacar ese trabajo. Lo que ocurre es que el cuello de botella siempre termina en el juez, porque es el que resuelve. La mayor parte de los órganos judiciales necesitan trabajar muhas horas para sacarlo adelante.

-Recientemente, el TSJA anunció la entrada en funcionamiento de un nuevo juzgado de lo Social en otoño, pero también han solicitado dos de Primera Instancia, uno de Familia y otro de lo Mercantil. ¿Cuándo llegarán estos?

-El Social, en principio, nos dijeron que iba a ser creado en julio. Ahora lo hemos retrasado a otoño. Espero que no se retrase más, porque todas las jurisdicciones son sensibles, pero la Social y la de Familia quizá sean las más sensibles. Porque la Social resuelve despidos, problemas de vacaciones, de los expedientes de regulación de empleo (ERE), de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), problemas de enfermedades y accientes de trabajo. Que esa jurisdicción se colapse significa que va en perjuicio del trabajador, la persona que es más vulnerable en las crisis económicas. Hay que hacer que ese juzgado entre en funcionamiento cuanto antes para agilizar un poco a los otros cuatro, que van por encima del 130% o el 140% y con esta avalancha pueden subir perfectamente al 170% o el 180%. Respecto de Primera Instancia, hay ocho puros (aunque hay 11, hay uno de cláusulas suelo y dos de Familia). Esos ocho están muy saturados, harían falta cuatro o cinco más, pero con dos sería feliz desde mi punto de vista de decano. Agilizaría mucho, en vez de resolver en un año o año y medio, podían bajar a siete u ocho meses, un plazo razonable. Pero es que me hace falta también uno de Familia. Son dos de Famila, pero uno de ellos lleva el Regisro Civil y están saturados también. Ya estamos hablando de cuatro juzgados y el Mercantil, que también es necesario. Pero no debemos olvidar que en la violencia de género cada vez el juzgado único de Instrucción y el Penal 6 están más sobrecargados. Andan por el 110% o el 120%, si sigue aumentando habrá que reforzarlos. No sé si este año se creará algún juzgado más aparte del juzgado de lo Social, pero me temo que dada la situación económica el resto de los juzgados quedará para el próximo año.

-En cualquier caso, parece que a raíz de la pandemia sí se ha planteado el refruerzo de los órganos judiciales.

-Sí, con la pandemia, si algo se ha sacado en claro es que hay que reforzar. En Andalucía se van a crear cuatro órganos nuevos por razón del covid y uno en Córdoba, que es el juzgado de lo Social. Pero necesitamos reforzar con funcionarios, con jueces. Por ejemplo, en Primera Instancia tendría que haber uno o dos jueces de adscripción territorial, al menos, circulando por los juzgados para agilizar los juicios. No digo que pongan un juez de refuerzo por cada juzgado, pero sí a lo mejor por cada jurisdicción uno o dos que vayan circulando y vayamos reduciendo esta avalancha de pleitos. Con los funcionarios pasa igual, hay que reforzar, las bajas se tarda en cubrirlas.

-A lo largo de su mandato como juez decano se han dado pasos históricos como la puesta en marcha de la Ciudad de la Justicia.

-El edificio ha supuesto una mejora muy grande en cuanto a las instalaciones y la localización de las sedes. Otra cosa es que nos guste o no el edificio, la distribución. Hay que reconocer que hemos mejorado tanto los profesionales y los funcionarios públicos como los ciudadanos. Ya es como la ventanilla única, aquí lo tienen todo a mano.

-Otra novedad ha sido el impulso del juzgado de 24 horas.

-El juzgado de 24 horas era necesario en Córdoba se diga lo que se diga. Si queremos tener un servicio de Justicia moderno y que llegue al ciudadano, tenemos que ir reforzando la prestación de ese servicio dentro de la Ciudad de la Justicia. La ciudad necesitaba un servicio permanente de guardia como hay un servicio permanente de asistencia en un centro médico. Ha sido un gran avance y el tiempo nos va dando la razón, a pesar de todas las críticas. Córdoba necesitaba ese servicio para ponerse a la cabeza junto con su Ciudad de la Justicia y ojalá que pronto con la implantación de la nueva oficina judicial esté en primera línea y no nos quedemos detrás.

-También se ha transformado un juzgado de Menores en Penal 6 para los asuntos de violencia de género. Pero ahora parece que el otro juzgado de Menores tiene sobrecarga de trabajo.

-En su día, la sala de gobierno propuso al Consejo General del Poder Judicial transformar el juzgado de Menores 2 en Penal 6. Se adoptó esa medida acertadamente, aunque se comprenden las reticencias de los funcionarios de los juzgados de Menores, porque es un choque. La cuestión es que en esa época los juzgados de Menores estaban al 50%, más o menos. Bien es cierto que las estadísticas dicen una cosa y la realidad es otra, hay muchísimo trabajo que no se computaba en la estadística y que compensaba ese déficit de pleitos. Ahora mismo el juzgado de Menores está, si no recuerdo mal, por encima del 110%. ¿Hace falta otro? Creo que no, lo que haría falta a lo mejor sería reforzar el que hay con algún funcionario.

-¿Está siendo un beneficio para Córdoba tener el Penal 6 especializado en violencia de género?

-Un gran beneficio, porque antes los casos de violencia de género se repartían entre los cinco juzgados de lo Penal. De la misma manera que tenemos un juzgado de violencia de género que instruye las causas, tenemos un juzgado de lo Penal especializado y dará una mejor solución.

-¿Qué destacaría de su labor como decano en estos años?

-Mi máxima preocupación ha sido y será que se preste el servicio de Administración de Justicia lo mejor posible al ciudadno. Ahora mismo, por poner un ejemplo, tenemos el Registro Civil, donde con motivo de la pandemia no pueden atender presencialmente y las personas tienen que llamar a tres teléfonos para obtener cita previa. A los funcionarios les resulta imposible, hacen todo lo que pueden, pero solo hay tres funcionarios y los teléfonos están continuamente sonando. Entre julio y agosto llevo cerca de 30 quejas de ciudadanos. Eso me duele, llevan razón. Pero por otra parte bajo y los funcionarios no paran. Estoy recabando todo eso para pedirle a la Administración que sea telemático, de tal manera que, como para el DNI, el ciudadano no tenga que llamar. Ese es ahora mi objetivo prioritario. Es es un ejemplo vivo, hay muchos más.

-¿Y a largo plazo tiene algún otro objetivo para este mandato?

-Representar con la máxima dignidad a los jueces de los órganos unipersonales de Córdoba.

-¿Ha sido útil habilitar el mes de agosto para todos los procedimientos judiciales?

-Respeto las quejas de abogados, procuradores y graduados sociales. Porque, francamente, habilitar agosto significa privarles de vacaciones. Los grandes despachos no tienen problema, dejan a uno o dos de guardia y el resto se va de vacaciones, pero la mayor parte de los despachos de Córdoba son familiares o de amigos. El mes de agosto no se debería haber habilitado. A los jueces, los funcionarios y los letrados de la Administración de Justicia nos han dicho «os tenéis que ir todos en agosto», menos los servicios mínimos. Realmente, estamos trabajando con lo urgente, con lo de todos los años, y lo que se puede. ¿Va a descongestionar la Administración de Justicia? No. Ya estaba congestionada antes del covid-19.

-¿Cuáles son los procesos que más están entrando derivados de la crisis sanitaria?

Directamente del covid lo que está entrando son los ERTE, despidos improcedentes o nulos y ERE, fundamentalmente. Luego tenemos en lo Mercantil las suspensiones de pago de empresas. En lo Contencioso-Administrativo, aunque todavía no es exagerada la entrada, se empiezan a notar los recursos contra las sanciones. Luego, no sabemos por dónde se va a decantar, si aquí en Córdoba habrá o no mucho, la petición de responsabilidad patrimonial a la Admistración, a lo mejor, porque no estén conformes algunos ciudadanos con la gestión que se haya hecho de la pandemia o en alguna residencia de ancianos. De momento, parece que la entrada no es exagerada. Y luego, tenemos pleitos que son como efecto secundario del covid. En lo Penal, por ejemplo, ha estado paralizada la instrucción durante mucho tiempo. Ahora están entrando muchos más procedimientos abreviados. Otros son los de Primera Instancia. No ha habido nada, o en Familia, muy poco, y ahora esto se reactiva. Como consecuencia del covid tenemos impagos, incumplimientos de contrato… ¿Va a haber retraso en la Justicia? Ya estaba retrasada, el covid no ha producido la saturación, ha venido a ponerle la puntilla.

-También parece que han crecido las causas de violencia de género.

-Claro. Hay que ponerse en la situación de una persona maltratada. La víctima de violencia es agredida, vejada o insultada y encima tiene que desayunar, comer, cenar y dormir con la persona que la está machacando. Durísimo. Por tanto, qué habrá ocurrido durante la pandemia dentro de esos hogares. Ha tenido que ser un verdadero drama. No me extraña que se hayan armado de valor y que hayan denunciado más de lo que se venía denunciando.

-¿Se ha percibido un aumento de las causas en el Penal 6?

-El Penal 6 está resolviendo por encima de las posibilidades de un juzgado de lo Penal, está alrededor del 120%. Con lo cual, mientras que los demás penales están prácticamente al 100%, ese está por encima. Lo cual nos da idea de que en la provincia de Cordoba han aumentado los casos de violencia de género.