El patronato de la fundación Miaoquehago, de ayuda a niños con problemas de desarrollo, en su última reunión del año 2017, ha decidido acometer diversos cambios de envergadura para reforzar la imagen de transparencia de la entidad. El primero de ellos pasa por someter sus cuentas, en adelante, a una auditoría voluntaria, corriendo a cargo de la empresa Audiel el primero de los exámenes a realizar. Esta fundación cerró el pasado año con una cifra acumulada de 200.000 euros en todas sus líneas de ayuda.