Se juegan mucho y lo saben. La mayoría lleva días estudiando sin parar y un fin de semana alternando la tila con las noches en vela. Sueñan con conseguir la mejor nota posible para tener las mejores opciones y poder elegir el grado que más les seduzca. «Mi futuro depende de esta nota», comentaba ayer Clara, que sueña con ser policía o militar, aún nerviosa después del examen de Inglés. «El de Lengua me ha salido bien, pero es que el Inglés no es lo mío, ojalá me equivoque». Pese a su preocupación, no paraba de reír rodeada de compañeros de clase que le quitaban hierro al asunto. «A lo mejor sacas tú un 9 y a mí me ponen un 5», la animaban.

A unos metros, Alvaro Carbonero aseguraba que el de Inglés había sido pan comido. «Me presento este año por segunda vez para subir nota e intentar entrar en Matemáticas, he empezado Informática y no me ha gustado». Junto a él, Gonzalo y Álvaro, compañeros del IES El Tablero, también aspiran a conseguir la mejor nota posible. «Quiero hacer Biotecnología y necesito un diez», dice Gonzalo, «si no, igual me tengo que ir fuera». Álvaro quiere hacer Física. «Yo necesito menos nota», dice sereno, «en Lengua he cogido el texto periodístico y ha sido sencillo, le temo al de Historia». La mayoría de los alumnos de Ciencias repetían esa letanía. Jose Malagón, del IES Alhakén, tiene que sacar algo más de un 10 para estudiar en Sevilla o Granada Educación Física. En su opinión, el de Historia ha sido «el más complicado». Al parecer, todos esperaban que cayera la República o la Transición en el siglo XX y la desamortización en el XIX, pero finalmente «cayó la creación del Estado Franquista y la Revolución Liberal en el reinado de Isabel II», comenta mientras asegura que «en Lengua y en Inglés se han portado bien». Como muchos de los encuestados, no tiene un plan b si no entra en la carrera deseada. Bastante les cuesta elegir un grado.

Según un estudio de Círculo Formación basado en las respuestas de los jóvenes que acuden al Salón de Orientación Universitaria, el 75% de los estudiantes cordobeses no tiene claro qué grado hacer durante su último curso de Bachillerato. El 35% baraja dos posibles carreras, un 33% duda entre tres y un 7% está completamente perdido y no sabe por dónde tirará. No es de extrañar teniendo en cuenta que casi un 30% de los chavales dicen que estudian Bachillerato porque cuando llegó el momento no sabían qué hacer con su futuro y un 2% lo cursa porque sus padres se lo han dicho. Cuando no hay vocación definida, algunos acaban eligiendo un poco al azar y la cosa puede salir bien o acabar en el punto de partida. Entre las carreras más demandadas, se encuentran siempre las de la rama de la Salud y ganan enteros las Ciencias Sociales.

En Ciencias del Trabajo, como en Medicina, la primera jornada de exámenes de Selectividad transcurrió «tranquila, sin incidentes». Según María José Ramos, coordinadora y correctora de Historia de España, «las temperaturas más moderadas han hecho que no haya tampoco los típicos mareos o lipotimias», explicó antes de destacar la presencia masiva de mujeres en las aulas. «El 56% de los estudiantes que se examinan son chicas, según los datos de matriculación, una realidad que también vemos cada día en la Universidad».

Hoy empiezan las específicas, así que se espera una jornada menos masificada aunque con más nervios porque es ahí donde los alumnos se juegan más. A todos, un consejo de los expertos: «Vayan desayunados».