Ocurrió en marzo y ha vuelto a suceder. El principal monumento de la ciudad, la Mezquita-Catedral, cerrará sus puertas a partir de mañana. Un día después de anunciar la suspensión de la visita nocturna El Alma de Córdoba, el Cabildo Catedral de Córdoba ha dado a conocer la decisión adoptada en «sesión capitular» ante «la actual situación sanitaria por la pandemia del coronavirus y atendiendo a la recomendación de las autoridades». El cierre de la Mezquita-Catedral implica también el del Patio de los Naranjos, aunque no el cese de la actividad litúrgica y sacramental, que se mantendrá. El Cabildo aseguró que devolverá el importe de las entradas que se hayan adquirido con antelación.

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La actividad litúrgica continuará con la celebración de la eucaristía diaria a las 9.30 horas, de lunes a sábado, y a las 12.00 y 12.30 horas el domingo. También seguirá la actividad sacramental diaria de la parroquia del Sagrario a las 12.30 y a las 18.00 horas. El Cabildo indica que para el acceso a estas actividades continuará aplicándose el protocolo de medidas sanitarias que vienen poniéndose en práctica para garantizar la seguridad de todos los fieles y trabajadores. El acceso a estas celebraciones se hará a través de la puerta de Santa Catalina y media hora antes de su inicio.

El día 13 de marzo, antes de que el Gobierno decretase el primer estado de alarma, el Cabildo optó por cerrar la Mezquita-Catedral a las visitas como medida preventiva ante el avance del coronavirus. Era un hecho histórico que no se producía desde el 29 de junio de 1236. El cierre duró más de dos meses y medio, hasta el 25 de mayo, día en el que el monumento reabrió coincidiendo con el inicio de la fase dos de la desescalada y con limitaciones de aforo.

Aunque durante el puente del Pilar hubo una gran afluencia de visitantes, en el siguiente, el de Todos los Santos, apenas había turistas en Córdoba debido a las restricciones de movilidad que han ido a más hasta llegar al cierre perimetral de todos los municipios impuesto ahora.

Para el presidente de Comercio Córdoba, Rafael Bados, «el cierre de la Mezquita-Catedral es la constatación de la situación de actividad inexistente en la zona turística de la ciudad». «El turismo en la capital ha ido cada vez a menos y la verdadera zona cero del desastre que causa la pandemia en el sector es la Judería», añade. El presidente de los comerciantes de Córdoba recuerda que cuando empezó la pandemia este sector tenía «los negocios cargados de mercancía para los meses de marzo, abril y mayo», en los que estuvieron cerrados. Después, cuando abrieron aún había restricciones y el turismo era escaso, a lo que se ha sumado que «el paso de los meses ha hecho que la actividad caiga más».

Para las tiendas que rodean la Mezquita-Catedral el cierre «es una malísima noticia, pero, ante la inexistencia de visitantes, el Cabildo ha tenido que tomar esa decisión», señala Bados, que asegura que los negocios que «están de alquiler no tienen capacidad para aguantar». Comercio Córdoba lleva tiempo avisando de la necesidad de ayudas específicas para el comercio del casco histórico, tocado por la falta de turistas que ha traído la pandemia y, sobre todo, desde el puente de Todos los Santos, tras el que ni sábados ni domingos han aportado visitantes.