Premiar aceites embotellados es una tarea delicada, pues lo que se valora es la calidad que llega directamente al consumidor. Es una labor arriesgada en la que productores, elaboradores y comercializadores se enfrentan a la cata más exigente, la de los usuarios.

Esta singularidad es la que distingue al Premio Ibérico a la Calidad de los Aceites de Oliva Virgen Extra (AOVE), los Premios Mezquita, organizados por el Aula del Olivo de Andalucía y la Academia del Vino de Córdoba, que ayer, en el Centro de Recepción de Visitantes, hicieron entrega a los galardonados de esta distinción a la que se han presentado 120 muestras procedentes de Cataluña, Valencia, Murcia, Castilla y León, Castilla La Mancha, Extremadura, Andalucía y Portugal, muestras en las que los 25 catadores expertos del jurado han tenido dificultad para valorar los aceites presentados por la alta calidad de los mismos, consiguiendo numerosos aceites una elevada puntuación, por lo que un gran número de ellos han obtenido medallas de oro y plata, subrayando el presidente del jurado, Manuel López Alejandre, que «un bronce aquí es una plata y oro en cualquier concurso»

Numerosos aceites recibieron premios, destacando los galardones especiales, como el de Diario CÓRDOBA, concedido a la Cooperativa Germán Baena, con el aceite Duque de Baena, recogido por el presidente de la entidad, Manuel Pérez.

El premio Diputación fue para Aroden Hispania con Cladivm; el que concede el Aula del Vino ha recaído en Muela Olives, con Venta del Barón. El premio Maestro de Almazara ha sido para Almazaras de la Subbética, por Almaoliva Arbequino; el Mejor Monovarietal lo consiguió Moli d’Oil Gabriel Alsina, con Olicastelló Arbequina; el premio Ayuntamiento de Córdoba Khoser fue para Almazaras de la Subbética, con Parqueoliva Serie Oro, y el premio Ayuntamiento de Córdoba Medina Azahara se otorgó a Aceites Mirasol, con Conde de Mirasol. Priego recibió el galardón especial a la DO con más aceites premiados.