La comisión de usos del casco histórico pidió ayer que se realice un calendario anual de actividades en la calle, «coordinando su desarrollo y modificando o no autorizando las que interfieran de manera acusada en la convivencia vecinal», según explica el documento de conclusiones presentado en el centro cívico de La Corredera por su presidenta, Juana Pérez, que fue acompañada en este acto por la alcaldesa de la ciudad, Isabel Ambrosio, y la concejala de Participación Ciudadana en el Ayuntamiento de Córdoba, Alba Doblas.

Este foro reclama, además, que se soliciten con una antelación de un mes las actividades que se encuentren fuera de ese calendario y que su autorización esté justificada. Esta ha sido una de las principales propuestas de la comisión que, según avanzó la regidora municipal, serán trasladadas «a una mesa que tenemos comprometida con el Consejo del Movimiento Ciudadano, donde se haga un análisis mucho más riguroso de lo que sucede en la vía pública, en el casco histórico y el resto de la ciudad y, a partir de ahí, ver cómo se va incorporando ese tipo de medidas».

La comisión reivindica que se fomente la distribución de actos por otros barrios, en línea con Equo, que ha recordado que los residentes del casco histórico «son los que se ven más afectados por el número de actividades que se celebran en la zona por las distintas administraciones y colectivos». Asimismo, insta a crear un portal web municipal donde se recojan los eventos autorizados con tiempo suficiente para que los residentes puedan adaptar su vida diaria a estas situaciones.

Este órgano quiere que se declaren zonas acústicamente saturadas desde la Puerta del Puente a la calle Badanas, Corregidor Luis de la Cerda, Cardenal González, Lucano, Lineros, plaza de La Corredera, Ronda de Isasa, Paseo de la Ribera, la calle Alfaros y el eje de Padres de Gracia-El Realejo-San Pedro.

Entre otras cuestiones que ya fueron avanzadas por este diario, en materia de vía pública también pide que el casco sea considerado área protegida de prioridad residencial, la ejecución de equipamientos públicos y la actualización y aprobación definitiva del plan de usos de La Corredera.

De otro lado, una de las reivindicaciones más llamativas de esta mesa, que con este documento finaliza el trabajo iniciado hace casi un año, es que se apliquen las tasas por ocupación de vía pública a las cruces de mayo que coloquen veladores. Acerca de esta fiesta, plantea que se limite el número de montajes por barrio, no permitir la instalación de nuevas cruces en el casco y tampoco la de aquellas que estén fuera de su ámbito de influencia. Asimismo, en una zona donde coincidan varias cruces, propone que se deje la más antigua (en caso de que todas estén en su zona de influencia) y se proponga otro espacio a las demás, pero fuera del casco. En la misma línea, esta comisión demanda que se cierren aquellas cruces que incumplan la normativa, mientras que en aquellos casos en que tengan más de una denuncia en una edición, solicita que no se le permita volver a participar en la siguiente. Junto a esto, exige un mayor control de la Policía Local y otras medidas como evitar el botellón y la colocación de más aseos.

En esta comisión han participado el Consejo del Movimiento Ciudadano, la Federación de Asociaciones Vecinales Al Zahara, los comerciantes del casco, la Federación Comercio Córdoba, Hostecor, Amigos de los Patios, Claveles y Gitanillas, y el Ayuntamiento de la ciudad.