Los nuevos retos que asume Al-Zahara coinciden prácticamente con su medio siglo de existencia, que se conmemorará el próximo año, lejos ya de aquella constitución de la federación por 13 AAVV en 1978, con necesidades y prioridades muy distintas a las actuales y que han cambiando con las décadas.

Así, aquella primera época estuvo marcada por la reclamación de infraestructuras y equipamientos básicos de los que carecían muchos barrios, algunos de ellos en condiciones urbanísticas deplorables, con zonas enteras repletas de calles de terrizo y sin apenas urbanizar.

A partir de la presidencia de Antonio de la Rosa podría marcarse una segunda etapa en donde las reivindicaciones urbanísticas y la planificación de la ciudad pasó a un primer plano, junto con la demanda de servicios aún pendientes y la consolidación del sistema de participación ciudadana.

Desde la presidencia de José Rojas (2008) Al-Zahara fijó otras prioridades más en el ámbito social, que pasarían a un primerísimo plano cuando la crisis castigó con dureza a barrios de clase media y de economías familiares modestas. En esta etapa, con problemas que aún no han desaparecido, algunas AAVV, incluso, llegaron a asumir funciones asistenciales para paliar necesidades inmediatas del vecindario.