La escritora y veterinaria cordobesa María Sánchez recibió hace dos semanas el Premio Nacional de Juventud 2019, que concede el Instituto de la Juventud (Injuve), en el apartado de Cultura. La Diputación de Córdoba fue el organismo que presentó su candidatura. El Injuve destacó, a la hora de concederle este galardón, que la poesía de esta cordobesa de 30 años ha contribuido a visibilizar con carácter modélico e innovador la necesidad de mantener la vida en el campo. María Sánchez es autora del ensayo Tierra de mujeres, una mirada íntima y familiar al mundo rural, como fue resaltado este año durante la presentación de esta publicación en Córdoba, con la que la autora busca acercar el feminismo al mundo rural, con un ensayo que sirva de altavoz a mujeres que renunciaron a una educación para ocuparse de las tierras y de sus familias. Esta obra da cabida a personas que antes nunca habían tenido un espacio, se da nombre al medio rural y a sus habitantes. Tierra de mujeres aborda además otros conflictos que afectan al medio rural en España, como la explotación de los recursos naturales, el incumplimiento de políticas ambientales, las condiciones de trabajo en estas zonas, la despoblación o el olvido de los pueblos. María Sánchez, que es hija y nieta de veterinarios, es autora a su vez del poemario Cuaderno de campo, en el que sus abuelos tienen un destacado papel.

-¿Cuántos premios ha recibido en total desde el inicio de su carrera?

-Pues todos han sido este año. Me han emocionado mucho el premio Orgullo Rural, del Patronato de la Fundación de Estudios Rurales; el Premio Fademur y el Premio Nacional de Juventud de Cultura del Injuve.

-¿Cómo valora haber recibido el premio del Injuve en el área de Cultura? ¿Se lo esperaba? ¿Por qué cree que la propuso la Diputación?

-Pues ha sido un reconocimiento enorme y me da muchísima alegría. No, no me lo esperaba. Fue una sorpresa ver la propuesta de mi candidatura para el premio.

-Autoras y autores que empezaron, como usted, en la editorial La Bella Varsovia están teniendo un importante reconocimiento. ¿Qué le parece esta editorial y el apoyo que da a noveles?

-Pues para mí La Bella Varsovia es una de las editoriales más importantes de poesía en España. De las pocas que está apostando por las mujeres, con un catálogo y un discurso honesto y brutal. Es un gusto trabajar un libro con Elena Medel, mi editora. Me siento muy afortunada de ser autora de La Bella Varsovia.

-¿Tuvo claro desde pequeña que quería dedicarse a ser veterinaria, aunque también le gustasen las letras? ¿Iba con su padre al campo? ¿Tienen casa fuera de la ciudad?

-Sí. Mi infancia en el campo, con el rebaño de cabras de leche que tenía mi familia, la quesería, el huerto, los árboles, los animales, y la profesión de mi abuelo como veterinario me marcó muchísimo. No entraba en mi cabeza ser otra cosa que no fuera veterinaria de campo.

-¿La profesión de veterinaria la ejerce por libre o trabaja para alguna administración o empresa?

-No soy funcionaria. Hasta hace poco he estado trabajando con una asociación de caprino lechero, vinculada a la Universidad de Córdoba, y trabajaba con 90 ganaderías repartidas por toda España y Portugal.

-¿Imparte clases en la Facultad de Veterinaria de Córdoba o en otro centro universitario?

-No. Pero sí he sacado a muchísimos alumnos de la Facultad de Veterinaria de Córdoba al campo, de prácticas conmigo. Y he de reconocer que he descubierto saliendo al campo con ellos que me gusta la docencia.

-La sequía actual está preocupando en especial a ganaderos y agricultores, aunque es un problema que repercute en todos los ámbitos. ¿Cómo puede contribuir desde su profesión a mejorar principalmente el ámbito ganadero?

-Creo que la sequía no solo preocupa a ganaderos y agricultores. Está muy presente en toda la sociedad. De ahí surgen las manifestaciones que estamos viendo últimamente por el clima, porque es algo que atraviesa y nos afecta a todos. Pienso que es fundamental que en el campo empecemos desde ya a hablar de sostenibilidad.

-Existen sectores que piensan que la sequía actual es fruto del cambio climático y otros que defienden aún que esto es consecuencia de ciclos secos y húmedos. ¿Qué piensa usted?

-Estamos viviendo un cambio climático. Estamos en situación de emergencia climática y creo que lo que debemos hacer es actuar.

-Hace años la directora de una escuela infantil me contaba la anécdota de que al decirles a unos niños que pintaran un dibujo de un pollo hubo alguno que dibujó un pollo asado porque realmente no había visto nunca un pollo ni una gallina en el campo. ¿Debemos preocuparnos de que las nuevas generaciones vivan tan alejadas de realidades como la descrita?

-Sí, pero la culpa no es de ellos, porque no se les enseña. Pienso mucho en la naturaleza y en los árboles por ejemplo. Si no conocen las cosas, sus nombres, sus historias, ¿cómo van a cuidarlas y querer protegerlas?

-¿Perros y gatos tienen una buena vida en pisos pequeños, donde no pueden esparcirse, si además quienes los cuidan apenas están con ellos por culpa de los horarios de trabajo u otros motivos?

-No. Pero no creo que todo el mundo que tenga mascotas viva en minipisos, no tenga tiempo y que no les presten a sus mascotas los cuidados y el cariño que necesiten. La gente se siente muy sola y los animales de compañía son también familia para ellos.

-¿Y qué le parece que en Córdoba existan tan pocos árboles y que prime el cemento sobre las zonas verdes?

-Fatal. Creo que deberíamos pensar la ciudad de otro modo. Dar espacio a más zonas verdes, dejar de lado tanto hormigón y cemento. Hay zonas donde es imposible encontrar una sombra cuando vas caminando por la ciudad.

-¿La sociedad actual debe sacar tiempo de donde sea para comer sano y no recurrir a tanto alimento procesado como existe en el mercado y con tanta letra pequeña?

-Hay que intentar cambiar el sistema que hace que tengamos cada vez más trabajos precarios, sin horarios y sin conciliación ninguna. También es importante que los consumidores sepan, pero para ello hay que hacer campañas para concienciar a los ciudadanos, que tienen que apostar de verdad por los productos de proximidad y meter mano en el etiquetado de los productos.

-Se acaba de celebrar en Córdoba la última edición de Cosmopoética. ¿Qué opina de la celebración de este certamen en Córdoba y qué piensa que puede aportar a la ciudad?

-Pues me parece un certamen muy necesario y que aporta muchísimo a la ciudad. Aunque últimamente, en las últimas ediciones, veo pocos autores internacionales y menos presencia de mujeres.

-¿Algún autor o autora de Córdoba que le guste más? ¿Y de ámbito nacional e internacional?

-De Córdoba, Elena Medel. También Juanma Prieto, que acaba de sacar un libro maravilloso, La fundación. También me gustan Javier Fernández y Pablo García Casado.

-¿Tiene alguna persona de referencia que le hiciera ver la necesidad del feminismo, de no repetir, como creo que dijo en alguna ocasión, las experiencias de generaciones anteriores que no tenían derecho a elegir?

-Pues mi amiga y editora Elena Medel con su trabajo feminista fue de las primeras. También alguna profesora de la universidad, algunas amigas. Yo no he dicho repetir, yo he tenido opción. Otras mujeres no.

-¿Qué papel estima que debe jugar la literatura en la lucha por la igualdad y en la defensa del campo y de una ganadería sostenible con el medio ambiente?

-No debe jugar ningún papel, porque los medios rurales y los trabajos agrarios y ganaderos también son cultura. Y la mezcla de ambos, como es mi caso, lo que hace es reconocerlos y enriquecerlos. Cuando hablamos de cultura, nunca usamos el apellido urbano y sí lo hacemos con rural, como si no fuera cultura de por sí.

-¿En qué nuevo trabajo literario se encuentra ahora mismo inmersa?

-Pues estoy con Almáciga, un semillero de palabras del medio rural. Y con un poemario que me pide mucho tiempo y al que tengo muchas ganas de dedicárselo, Fuego la sed.

-¿Le gustaría ser recordada cuando pase el tiempo como la integrante de una generación literaria?

-No, no es algo que me quite el sueño ni que piense. Me gustaría que nuestros medios rurales y sus habitantes fueran valorados y reconocidos y que no caigan en el olvido.

-Pronto llegará el día 10 de noviembre, la tercera cita electoral en muy poco tiempo en España, y de nuevo todos los candidatos que se presentan por parte de los partidos con más votantes vuelven a estar representados por hombres. En campaña se hablará nada o casi nada de cultura, apenas de agricultura, de discapacidad, de igualdad. ¿Hay que ir a votar?

-Claro. Hay que votar siempre.