«Si de esta charla consigo que los mayoresmayores asistentes se vayan convencidos de que no pueden abrir la puerta a ningún desconocido, me voy contenta», sentenció Lola Corpas, la agente de Policía Nacional que inauguró ayer las charlas que forman parte del Plan de Seguridad para los Mayores, que tiene como principal objetivo proteger a este colectivo de agresiones, estafas, timos, hurtos y robos de los que suelen ser víctimas por su exceso de confianza. Según Corpas, «a partir de cierta edad, las personas tienen menos reflejos y pueden ser presa fácil de los delincuentes». Para evitarlo, conviene recordar a los mayores algunos consejos como «llevar siempre el bolso delante y cerrado, que los hombres no coloquen la cartera en el bolsillo de atrás, vigilar las pertenencias en lugares de grandes aglomeraciones como mercadillos o fiestas como la Feria o la Semana Santa, acudir al cajero acompañados y sacar dinero en los cajeros interiores y no creer nunca que alguien regala duros a cuatro pesetas».

Según el inspector Antonio Valdivia, los delitos de que son víctimas los mayores de forma más habitual son los hurtos y las estafas, que se producen cuando supuestos comerciales de empresas de suministros acuden a sus domicilios y les hacen creer que tienen que hacer revisiones que no son tal y pagan por ello. También es habitual que acudan al banco a principios de mes a retirar toda la paga, algo que no recomiendan porque «hay grupos organizados que los esperan y con habilidad o por la fuerza se llevan su dinero». Es mejor, aseguran, domiciliar los pagos para evitar ese trámite. El exceso de confianza o la idea de que pueden ganar dinero fácil les hace caer en timos como el de la mancha («te dicen que tienes una mancha en la espalda y, mientras te limpian, te roban»), el del abrazo amoroso («te piden indicaciones de una dirección y luego lo agradecen con un abrazo en el que te roban la cartera») o el clásico de la estampita.

Valdivia insiste además en que «ante cualquier duda, llamen a la Policía Nacional, porque para nosotros su protección es una prioridad y no deben pensar que molestan sino llamar siempre».

El uso creciente de internet de los mayores también es complicado. «Son confiados y no tienen mucha información, por lo que dan datos a terceros sin las precauciones necesarias». Pese a todo, el inspector asegura que «Córdoba es una ciudad tranquila» y que «la mejor protección contra los delincuentes es hacer uso del sentido común, preguntar y denunciar cuando ocurra algo». Entre octubre y mayo, la Policía ofrecerá unas 30 charlas sobre seguridad a mayores.