La gripe de las dos últimas temporadas ha afectado a menos personas en Córdoba en relación a otros años, en los que ha habido hasta 15.000 y 16.000 enfermos en total, y ha sido más moderada también que en campañas anteriores. El año pasado, la Consejería de Salud registró una tasa global acumulada de 1.162 casos de gripe por cada 100.000 habitantes, lo que se tradujo en Córdoba en que más de 9.200 cordobeses padecieron esta infección, mientras que en Andalucía fueron más de 96.000 personas.

De esos más de 9.200 enfermos, casi la mitad fueron menores de hasta 14 años, según estos mismos datos de la Junta, mientras que el grupo de mayores de 65 años fue el que menos se vio afectado del total, «lo que podría deberse a la vacunación sistemática de esta población, así como a una inmunidad adquirida», precisó la Junta.

Pertenecen a la población de riesgo y a las que se recomienda que se vacunen contra la gripe las personas mayores de 65 años y las que padecen problemas crónicos de salud, en las que la gripe puede producir un agravamiento de su enfermedad y tienen alto riesgo de presentar complicaciones, como son problemas respiratorios severos, cardiopatías, cáncer o alteraciones del sistema inmunológico y metabólico, o que sufran obesidad mórbida. También las embarazadas en cualquier momento de la gestación.

Grupos de riesgo

Por otra parte, también deben inmunizarse los profesionales de la salud, los servicios comunitarios y los servicios públicos esenciales (fuerzas y cuerpos de seguridad, bomberos) y quienes trabajan en instituciones penitenciarias y centros de internamiento, por estar en contacto frecuente con personas en situación de riesgo, tanto para protegerse a sí mismos como para evitar contagiar a las personas vulnerables a las que atienden.

Para prevenir la gripe, hay que recordar la importancia de adoptar medidas higiénicas sencillas como taparse la boca al toser, usar pañuelos desechables y lavarse con frecuencia las manos, para protegerse frente a este virus, ya que se transmite por el aire, al toser o estornudar.

El doctor José Antonio Ordóñez Pozo, médico que forma parte del Grupo Centinela de Vigilancia de la Gripe en Andalucía (formado por un laboratorio de referencia situado en Granada y por una red de 114 facultativos de toda la comunidad), expone que la sequía que está sufriendo Córdoba este invierno propicia una mayor agresividad del virus de la gripe y está haciendo que sus síntomas sean más duraderos. El cuadro clínico de la gripe (tos, fiebre, dolor de huesos y de cabeza, congestión nasal y malestar general) será más grave y persistente esta temporada.