Casi seguro que ha recibido ya una llamada o carta de su banco comunicándole el cambio en el tratamiento de sus datos o la red social que usa habitualmente le ha invitado a reconfigurar la información sobre su privacidad. Todo esto es producto del cambio de reglamento de protección de datos que la UE empezará a aplicar ya esta semana y que afectará a la práctica totalidad de las empresas, sea cual sea su objeto social.

María José Zapatero, miembro del gabinete técnico de la Confederación de Empresarios de Córdoba (CECO), constata el enorme interés que despierta el nuevo reglamento entre las empresas cordobesas. «La preocupación ha sido máxima porque todas las empresas que llevan a cabo cualquier tratamiento de datos están afectadas», explica. Por ese motivo, desde hace meses, CECO viene organizando seminarios, conferencias y jornadas, impartidas en su mayoría por Jesús Acevedo, abogado sevillano especializado en TIC y privacidad en internet, para abordar las particularidades del nuevo marco normativo y explicar en qué puede afectarles, cómo se obtiene el consentimiento o qué medidas de seguridad pueden implementarse para custodiar los datos que manejan (desde los básicos de una nómina hasta los datos bancarios de un proveedor o de una empresa de servicios de limpieza que tengan contratada). «Desde CECO estamos ofreciendo un asesoramiento general y dando la información necesaria para adaptarse al reglamento», comenta María José Zapatero.

En líneas muy generales, el nuevo marco obliga a los empresarios a ser más cautos con la información privada que obtienen (comunicarlos a la Agencia de Protección de Datos y protocolizar desde cómo se reciben esos datos a cómo se destruyen y cada cuánto tiempo), y a ser más proactivos: el consentimiento para el uso de datos debe ser a partir de ahora confirmado explícitamente por la persona, ya que no valdrá el consentimiento implícito.

Como muchos otros, José Manuel González Aranda, gerente del hotel Madinat y de las escuelas infantiles Supli, ha recurrido a una empresa externa para gestionar los datos de sus clientes y proveedores. Se trata de datos sensibles (los clientes del hotel y los alumnos y sus familias): «Cualquier extravío de datos puede acarrear un problema serio a la empresa. El nuevo reglamento nos debe hacer más cautelosos en la custodia de los mismos», comenta, y explica que ellos se han puesto en manos de una empresa especializada en el tratamiento de datos. «Se requieren conocimientos en leyes y en informática que no tenemos y preferimos ponerlo en manos de profesionales. Para las empresas es un engorro más y supondrá un gasto añadido como el que ya tenemos asumido de prevención de riesgos laborales», añade. Cifra en unos 1.500 euros ese asesoramiento, que dependen del número de trabajadores que tienen acceso a los datos.