El 88,3% de auxiliares inscritos para las pruebas del Servicio Andaluz de Salud (SAS) acudieron ayer al examen, 2.504 para las pruebas libres de los 2.834 que podían hacerlo y 10 de los 16 que se apuntaron a la promoción interna, según los datos facilitados por los sindicatos. El objetivo de todos, conseguir una de las 4.174 plazas fijas de los centros del SAS en la categoría de auxiliar de enfermería en Andalucía. En el conjunto de las ocho provincias, 20.122 personas se han presentado a las 3.818 plazas de libre acceso disponibles y solo 73 para las 356 que salen a concurso de promoción interna.

Tras las pruebas, CCOO Córdoba denunció la «chapuza» mostrada por el SAS en el desarrollo del examen, al que acusa de «inoperancia e improvisación», ya que adjuntaron «a los exámenes una hoja anexa con fe de erratas en siete preguntas», lo que considera «un claro ejemplo del poco control de calidad del SAS a la hora de prevenir este tipo de errores que repercute negativamente en la situación de nervios y estrés de los opositores». En su opinión, «tantos errores subsanados a última hora es impropio de una administración con el bagaje y experiencia como el de la sanitaria andaluza y muestra la falta de sensibilidad hacia los examinados».

Por su parte, UGT hizo otra lectura de lo ocurrido, valorando que se entregara un anexo de correcciones de erratas, al considerar que «es mejor eso que tener que anular preguntas a posteriori al contener erratas en su redacción, como ha ocurrido en pruebas anteriores como las de celador».

Este sindicato señaló que la mayoría de los presentados salieron del examen con la sensación de que «no era muy complicado», por lo que considera que la corrección de las erratas «no deja de ser algo puramente anecdótico».