Marina Borrego y Carlos Núñez son los dos aspirantes a dirigir el sindicato CCOO en Córdoba, un cargo que se decidirá en las elecciones del congreso provincial que tendrá lugar el 24 y 25 de marzo. El actual secretario provincial, Rafael Rodríguez, explica que la organización llega a la cita en un momento de unidad interna importante, que «nos ha costado mucha sangre --reconoce--, pero hoy nos podemos presentar a un congreso con un debate limpio que piensa solo en el futuro de los trabajadores». Tras doce años en el cargo, Rodríguez admite, en el balance de su gestión, que se lleva «momentos amargos», ya que casi dos tercios de ese tiempo han transcurrido en plena crisis, pero considera que deja un sindicato más fuerte, a pesar de una reforma laboral que «buscaba debilitar y desmembrar las organizaciones sindicales». «El futuro del sindicato está totalmente despejado».El congreso contará con 101 delegados, en representación de los 13.000 afiliados de la provincia y de los más de 1.200 representantes sindicales de Córdoba. Aunque en un principio se habían barajado cuatro candidatos, parece que finalmente solo serán dos los que presenten sus avales.

CANDIDATOS// Rodríguez destaca de Marina Borrego (Córdoba, 1964) su larga experiencia en el trabajo sindical de base, es miembro del comité de empresa de la Delegación de Educación de la Junta y tiene una amplia experiencia de negociación con la administración. Además incide en el apoyo que ha recibido esta candidata por parte de la actual ejecutiva. Marina Borrego, por su parte, afirma que parte con «posibilidades» y «mucha ilusión»; defiende «la consistencia» de un equipo formado por gente de todos las ramas del sindicato, y pone en valor la importancia que tendría ser la primera mujer al frente del sindicato en Córdoba. «Las mujeres tenemos que romper los techos de cristal».

Borrego aspira a «ganar las elecciones y obtener buenos resultados de afiliados y lograr mayor representación en los centros de trabajo para tener más fuerza en la negociación».

El otro candidato, Carlos Núñez (Porvenir de la Industria, 1964) ha curtido su sindicalismo en el sector minero, aunque ha sido también secretario de elecciones sindicales a nivel andaluz y de formación sindical, así como secretario de Salud Laboral en la ejecutiva de Rafael Rodríguez. Le gusta pensar que el origen de CCOO estuvo en una mina, La Camocha, porque en la minería ha aprendido «lo mucho o lo poco» que sabe del trabajo. Ha sido secretario de Minería en Andalucía (trabajó en la fusión de la minería y el metal) y se ha fajado en múltiples negociaciones con la administración para tratar de salvar al sector. Fue uno de los protagonistas de la famosa Marcha negra, la que protagonizaron los mineros cordobeses en 1999, y ha estado en todas las huelgas, encierros y protestas para tratar de evitar la muerte industrial del Guadiato. «Hay que cambiar muchas cosas en este sindicato; que el territorio y las ramas hagan un trabajo diario para crear una sola fuerza y hay que abrir las ventanas al conjunto de la provincia no solo la capital», explica. Para su equipo, dice que ha buscado «savia nueva» y defiende la vuelta «a las raíces de CCOO, que tiene que estar con los problemas de los trabajadores. No podemos someternos a consignas ni de la administración ni de los partidos políticos».