El vicepresidente de la Junta de Andalucía y consejero de Turismo, Juan Marín, ha subrayado hoy en Córdoba que las decisiones unilaterales sobre la limitación de viviendas turísticas "no son el camino" y ha recordado que en aquellas comunidades autónomas en las que se ha actuado de esta forma "han terminado en los tribunales".

Al ser consultado por las últimas propuestas que se están realizando en Córdoba para limitar las licencias, Marín ha afirmado que "o hablamos de regulación a nivel nacional o estaremos cometiendo el mismo error que con otras áreas como las VTC".

En este sentido, ha hecho hincapié en que "cada ciudad no puede tener una normativa diferente, eso es imposible", y ha defendido que "hay que permitir la convivencia de las viviendas con fines turísticos y del uso y disfrute de los centros de las ciudades por parte de los ciudadanos que viven en ellas".

El consejero ha subrayado que "hay un mercado que demanda este tipo de establecimiento" y ha manifestado que se están registrando problemas "en muy pocas ciudades. En Andalucía, en Málaga, Sevilla y Córdoba", porque "en el resto, la convivencia entre el sector hotelero y la vivienda con fines turísticos está muy bien coordinada".

De este modo, ha indicado que "pediría que seamos capaces de buscar soluciones, porque tenemos 31 millones de visitantes en Andalucía y hay que alojarlos". A su juicio, "hace falta una regulación donde todos nos pongamos de acuerdo y que se limite en función de la saturación de las zonas". También entiende que hay que normalizar esta actividad y que "hace falta inspección".

Marín ha explicado que la Junta de Andalucía está estudiando el perfil de los usuarios de este tipo de alojamientos y que la información se encuentra a disposición de los ayuntamientos, que "tienen que aprovecharla".

Según ha detallado, los clientes de pisos turísticos son "muy diferentes" a los de los hoteles, su edad media está por debajo de los 29 años en el 80% de los casos y sus pernoctaciones pasan de una media de 5,7 días (en hoteles) a casi 11 días. Además, su gasto medio es casi 11 puntos inferior al de los turistas de hotel.