La pandemia de coronavirus y la abundancia de estudios que señalan que los aerosoles son la principal fuente de contagio del covid-19 ha llevado a muchas ampas y centros educativos de Córdoba a plantearse la instalación de filtros de aire HEPA (en inglés, High Efficiency Particulate Air). El ingeniero industrial y profesor de la UCO Manuel Ruiz orienta sobre los elementos a tener en cuenta.

En muchos colegios e institutos hay abierto un debate sobre la eficacia de los filtros HEPA para prevenir contagios por covid. ¿Qué dice la evidencia científica?

Yo formo parte de distintos comités técnicos a nivel nacional e internacional sobre climatización y transmisión del virus por aerosol. Todos los organismos, incluidos los Ministerios de Sanidad y de Transición Ecológica, han elaborado recomendaciones sobre cómo actuar en el control de aerosoles en espacios interiores y coinciden en que hay que establecer como prioridad la ventilación, eso sería lo primero. Si hay un sistema de ventilación mecánica, hay que ver cuánto aire exterior aporta y cuánto se genera con ventilación natural, abriendo puertas y ventanas. Si esto fuera insuficiente, se pasaría a un segundo nivel de actuación con filtros de aire.

¿Cuál es el nivel óptimo de ventilación?

El nivel óptimo sería conseguir tasas de ventilación de 12,5 litros/segundo/persona o bien, cinco renovaciones de aire a la hora. Esto significa que si un aula tiene un volumen de 100 metros cúbicos de aire, habría que renovar cinco veces esos 100 metros cúbicos cada hora. En la mayoría de los casos, se puede llegar a esa renovación de aire con ventilación natural. El problema se da cuando llega el invierno, que lleva a cerrar las ventanas por el frío.

¿Cuánto tiempo hay que abrir ventanas y puertas?

Para saberlo, el elemento más importante que habría que tener es un medidor de concentración de CO2, que es el gas que emitimos al exhalar y que en el escenario actual se correlaciona con los aerosoles que hay en el aire. Si la concentración de CO2 es de 800 partes por millón, podemos decir que el aula está bien ventilada y la concentración de aerosoles no es muy alta, por lo que el riesgo de contagio por vía aérea es baja. Pero si la concentración excede a valores de 1.000 partes por millón, la ventilación es deficiente y habría que tomar medidas. Un medidor de CO2 nos da la idea de cuánto hay que ventilar, ya que cada aula es distinta y según el número de personas o el viento que haya cada día habrá que abrir más o menos. El medidor de CO2, que supone una inversión de 100 a 150 euros, sería el mejor equipo que uno puede adquirir. Cada centro debería tener uno y pasar por las aulas para comprobar la concentración antes que filtros HEPA. En el exterior, suele ser de 400 partes por millón. En un espacio cerrado, debería estar en 800 y nunca más de mil. En otros países, ya se está recomendando colocar esos medidores de CO2 en bares, restaurantes o centros comerciales para que los usuarios puedan comprobar si hay buena ventilación.

Al inicio de curso, la recomendación que se hizo a los centros fue que ventilaran las aulas 5 minutos antes de cada clase. ¿Esta fórmula es adecuada?

No. Es más efectivo tener una pequeña rendija abierta todo el tiempo que abrir de golpe cinco minutos y luego cerrar. Hemos comprobado que en un aula cerrada, pese a que ahora hay aforos reducidos, la concentración de CO2 en 20 minutos puede subir a 2.000 partes por millón. Por eso, es mejor dejar abierto un poco siempre y medir si la apertura es suficiente o no. No hay una regla universal, incluso en el mismo aula.

¿En qué medida una buena ventilación puede reducir el riesgo de contagio del covid-19?

Lo primero que habría que decir es que la protección contra el contagio funciona como un sistema por capas. Hay que tener cuantas más capas mejor: distancia personal, mascarilla, lavado de manos... y en los edificios, ventilación y, si fuera necesario, filtración de aire. ¿Qué nivel de ventilación hay que alcanzar en un edificio para que sea seguro? En muchos edificios, el riesgo de contagio puede ser hasta 20 veces más alto que en el exterior si no hay una buena ventilación, mucha ocupación de personas y estas pasan muchas horas compartiendo el mismo aire. El riesgo es bajo si garantizamos una ventilación de al menos 12,5 litros/segundo/persona o 5 renovaciones de aire a la hora.

¿En qué casos es necesario usar filtros de aire entonces?

Si la ventilación mecánica y la ventilación natural es insuficiente, se podría plantear es el uso de purificadores de aire con filtros HEPA. Un filtro H14 (categoría media) cada vez que pasa el aire de un local por el filtro hace que de 100.000 aerosoles, a la salida de queden solo 50. El rendimiento es de 99,995%. Estos equipos, que no tienen efectos secundarios, limpian el aire de aerosoles y de todas las partículas. En algunos casos logran un aire más limpio que el exterior. El aspecto negativo es que al tener ventilador, genera un ruido de fondo de unos 50 decibelios. Los filtros proporcionan un complemento en los sitios donde la ventilación es insuficiente, son una capa más de protección.

¿Pueden estos filtros sustituir a la ventilación?

No es recomendable para nada, son solo un complemento, salvo en casos excepcionales donde no fuera posible ventilar por falta de ventanas. En un espacio cerrado, la concentración de CO2 se dispara porque solo se reduce ventilando. Con más de mil partículas por millón de CO2, el rendimiento intelectual cae mucho y si hay más de 2.000, se producen otros problemas de salud como dolores de cabeza, falta de concentración, irritación... El último nivel de protección para espacios cerrados sin ventilación es la tecnología de germicida con ultravioleta, que no quita los aerosoles, pero inactiva el virus. Esa opción sería el último recurso porque si no está bien diseñado, el equipo puede emitir sustancias peligrosas para las personas como el ozono. Lo digo porque hay colegios a los que ofrecen el filtro HEPA y tecnología ultravioleta. Eso no lo recomiendo.

¿Cómo elegir el mejor filtro para un colegio?

Se han editado varias guías con ejemplos, metodología de cálculo, purificadores con sus precios... Una sería la guía del CSIC o de Atecyr. Cualquier técnico o ingeniero de climatización puede orientar y en la UCO, estamos abiertos a asesorar a quien lo necesite.

¿Los colegios de Córdoba tienen buena ventilación, qué nota les pondría del 1 al 10?

Del 1 al 10, estamos suspensos, hay mucho por hacer. En España, si la normativa existente se cumpliera, no hablaríamos de esto porque está regulado. Debería haber ventilación mecánica en todos, pero hay colegios muy antiguos que no se han actualizado y solo tienen ventilación natural. Aunque he de decir también que los responsables de los centros lo están tomando en serio y han diseñado protocolos de ventilación muy eficientes.