Las obras de la antigua Normal de Magisterio, incluidas en el plan Urban Sur que llegó a su fin en el 2015, "van a buen ritmo", según aseguró ayer el presidente de Urbanismo, Pedro García, durante la visita a la plaza de la Unidad, de lo que, incluso, se mostró sorprendido. García reconoció que "es una obra un poco extraña, como el Guadiana", y que "a los trabajadores de Urbanismo les está costando el día a día por esos problemas con la empresa", que "ahora, curiosamente, está trabajando a un buen ritmo".

No hay que olvidar que, según avanzó el teniente alcalde de Presidencia, David Luque, en enero cuando hizo balance del Urban Sur, el Ayuntamiento tiene hasta marzo del 2017 para acabar esta obra, ya que si no, hay que devolver los fondos europeos recibidos por el Urban Sur, un total de 7,6 millones, que corresponde al 80% del dinero certificado a la UE antes de final del 2015. La terminación en esa fecha fue también la condición impuesta para autorizar al anterior gobierno del PP la reprogramación de proyectos.

En enero, el grado de ejecución de Magisterio era de poco más del 10%. A pesar del avance que se ha producido, García no pudo precisar el porcentaje actualizado. El presidente de Urbanismo insiste en que el organismo está haciendo "todo lo posible para que la obra se termine cuanto antes", aunque reconoce que "los plazos nos apremian", ya que es una actuación "que se complicó en el momento de la adjudicación y ahora estamos arrastrando todos los problemas que tiene haber gestionado, por parte de la empresa, muy mal la intervención". Por ello, asegura que se intenta "ver hasta dónde vamos a poder llegar" y qué uso dar al edificio.