-¿Cree que ha afectado más al comercio de cercanía que a otros sectores y por qué?

--Rotundamente, sí. Somos los pequeños los que luchamos contra el gigante. Grandes plataformas online y grandes exportaciones chinas, llevando a la industria española a la ruina, y no teníamos bastante que llega el ‘bichito’ perjudicando y hundiendo al pequeño comercio y hostelería de nuestro pueblo. El comercio de cercanía es la vida de un pueblo y ahora, con esta pandemia, hasta lo estamos perdiendo. A los comerciantes nos pesan más los gastos que los ingresos. Las pérdidas de puestos de trabajo van en aumento y la población de Montoro está viviendo económicamente una situación delicada, que no permite nada más que cubrir con esfuerzo las necesidades básicas del día a día y con el miedo de no saber qué pasará.

-Cuáles son los principales problemas que observa en el comercio de cercanía en la actualidad?

--Sobre todo la venta online de productos de exportación de mala calidad, pues el patrón de cliente actualmente no busca tanto calidad, solo lo barato. Yo siempre digo que esto es pan para hoy y hambre para mañana. Asimismo, la falta de vida social disminuye los ingresos económicos de nuestros comercios.

-¿Qué acciones cree que se deben adoptar desde las administraciones para que el sector pueda mantenerse?

--Sobre todo fomentar entre la población el consumo en el comercio de cercanía a través de los centros comerciales abiertos de nuestros pueblos, Cámara de Comercio, y concienciando al propio consumidor que la tienda de cercanía es sinónimo de ayuda a la economía del municipio. Ofrecer más proximidad y cercanía al cliente, creándose vínculos más vivos que cualquier otro tipo de venta, aunque quiero aclarar que el pequeño comercio tampoco puede quedarse atrás. Siempre tiene que ir innovando, sin perder su esencia de comercio de proximidad, calidez y trato personal. En este sentido, muchos pequeños comerciantes están adaptándose a las circunstancias y estamos notando que la globalización no pasa desapercibida. Pero el trato directo siempre es mucho más eficaz y fundamental.

-¿Qué importancia debe tener el comercio de cercanía para Montoro?

--Todo. El comercio de cercanía es la vida de un pueblo, junto con su hostelería y actividades de ocio. Un pueblo como Montoro, sin comercio, es un pueblo sin vida social y económica. Tenga en cuenta las principales arterias y calles de nuestra localidad tienen vida cuando se mueve la economía y el sector del comercio de cercanía es un agente dinamizador de la misma. Me parte el alma ver a mi pueblo, Montoro, tan apagado y triste por esta situación de pandemia del coronavirus, que tanto daño está haciendo en la sociedad, tanto a nivel sanitario como económico.