La Escuela Politécnica Superior de Córdoba organizó ayer una asamblea informativa para manifestar su total rechazo contra la subida de tasas universitarias anunciada por el Gobierno el pasado jueves. Asimismo, en un comunicado que emitieron miembros del Consejo de Estudiantes de la Politécnica al finalizar dicha asamblea se expuso, entre cientos de jóvenes asistentes a la concentración, que esta reforma educativa y este aumento del precio de la matrícula "supone el desmantelamiento de la educación y la universidad pública". A su vez, quisieron incidir en que "el coste de servicios públicos como la universidad no debe considerarse como un gasto, sino como una inversión".

A estas concentraciones de rechazo se unieron la Facultad de Filosofía y Letras y la de Ciencias del Trabajo, que realizaron actividades reivindicativas y de protesta ante unas medidas que consideran "injustas".

Representantes del Consejo de Estudiantes de la UCO coincidieron ayer en que este recorte "no beneficiará a la educación universitaria" y que lo contemplado en el Real Decreto Ley de Medidas Urgentes de Racionalización del Gasto Publico en el Ambito Educativo promulgado por el Gobierno "está plagado de errores". Estos insisten en un desacuerdo generalizado sobre los datos facilitados por el Gobierno, ya que "no coinciden con lo que ellos consideran que es la realidad educativa". Asimismo, apuestan por una educación de calidad, la cual, según estos, "no estará garantizada con estos recortes en educación".

Asimismo, miembros de Juventudes Socialistas de Andalucía (JSA) en Córdoba mantuvieron ayer una reunión con universitarios cordobeses para visualizar la situación a la que se enfrentan tras la subida de tasas, la cual, según JSA, "provocará que miles de estudiantes se vean obligados a abandonar sus estudios universitarios o a no acceder a ellos por el alto coste que va a tener".

Por otra parte, la presidenta nacional de Nuevas Generaciones, Beatriz Jurado, calificó y valoró ayer las nuevas medidas universitarias como "garantía para los que menos recursos tienen". Además, insistió en que se trata de "medidas de racionalización del gasto, no una reforma de la educación".