La lluvia y el descenso brusco de las temperaturas han deslucido sin duda el inicio de las cruces, que salvo la noche del jueves han estado pasadas por agua. De hecho, en la jornada de ayer no se pudo dejar aparcado el paragüas, mientras que hoy las previsiones son algo más halagüeñas y se espera el paso de la borrasca hacia el oeste de Andalucía. El mal tiempo hizo que algunos colectivos recurrieran a la imaginación para fabricar una especie de techados que pudiesen guarecer a los escasos visitantes que acudieron ayer a las cruces.

El teniente de alcalde de Presidencia, Emilio Aumente, informó de que la noche del jueves fue «tranquila» y que solo se registraron dos incidencias, una de ellas en la cruz de la plaza de Cardenal Toledo, que fue multada por subir la música después de que la Policía Local se fuera precisamentre tras acudir por una denuncia vecinal. La hermandad de la Sangre dice, sin embargo, que no tiene constancia aún de esta multa que puede alcanzar los 300 euros. La segunda sanción impuesta fue a un hombre por miccionar en la calle.

La Batalla de las flores, por último, se celebrará finalmente, tal y como estaba previsto, a las 12 de la mañana del domingo en el Paseo de la Victoria.