Debe estar pensando Susana Díaz en contratar a la exministra del PP Isabel García Tejerina y al nuevo secretario general del Partido Popular (PP), Teodoro García, como jefes de su campaña electoral. Dos frasecitas más como las de esta semana, soltadas puntualmente al principio y al final de la campaña electoral, y los datos del PSOE mejorarán sustancialmente. Si quisieran venir también Ana Mato («Los niños andaluces son prácticamente analfabetos») y Esperanza Aguirre («pitas, pitas, pitas») y decir lo que piensan desde su ignorancia, clasismo y prejuicios, pues casi que mayoría absoluta para los socialistas.

¡Vaya refuerzos que le han traído al presidenciable Juanma Moreno! No tiene bastante con Pablo Casado programando actos en paralelo y sin su presencia durante la campaña andaluza. No es suficiente con ver a algunas de sus personas de confianza desplazadas en las candidaturas, con el máximo ejemplo de Sevilla, donde Juan Ignacio Zoido encabezará la lista --por cierto, de nuevo su trayectoria política unida a la del cordobés José Antonio Nieto, número uno por Córdoba--. No, con eso no basta. Ahora, como en un regreso al pasado, el fantasma de los prejuicios y del desprecio vuelve a conformar los mensajes de los dirigentes nacionales del PP, incapaces de disimular su superioridad castellana. Aquí ya no se trata de la política educativa del Gobierno andaluz, muy criticable probablemente, sino de cómo asoma el concepto de Andalucía que tienen estos altos cargos populares. El jueves fue como si sonara una alarma, con Juanma Moreno, Loles López, el propio Zoido y todos los dirigentes y candidatos del PP andaluz subidos al camión de los bomberos intentando apagar el fuego, mientras un Casado salomónico daba la razón a ambas partes. Mala suerte para los andaluces, su líder quiere que la batalla termine en tablas.

Pues tras el regalito de campaña que le han hecho al PSOE, a Adelante Andalucía y hasta a Ciudadanos, la pregunta es si estamos ante el comienzo de la escalada verbal o los excesos de estos días conducirán a una reflexión en la que los candidatos decidan pensarse un poco las cosas antes de soltar sus discursos. El culmen, a pesar de que la exministra vallisoletana se haya llevado la fama, está en la frasecita de Teodoro García, secretario general del PP, recomendando a la Junta de Andalucía que destine a becas el gasto que destina a prostitución. Ese es otro mensaje más enfocado hacia España, a explotar los prejuicios en torno a los andaluces vagos, maleantes, analfabetos y ahora puteros en general. Los 30.000 y pico euros que se gastaron sinvergüenzas de la Faffe en prostíbulos conseguirán arreglar las carencias educativas de Andalucía. Ahí lo llevas.

Mientras se eleva el tono cultural de la precampaña, el PSOE inicia hoy la toma de sugerencias en sus agrupaciones locales para la elaboración de las listas electorales de Córdoba. Los militantes proponen, pero será el partido el que disponga. Nombrada ya candidata Susana Díaz, le toca a las provincias. En Córdoba se da por seguro que el que ha sido presidente del Parlamento de Andalucía, Juan Pablo Durán, repetirá como cabeza de lista. Es muy probable que la consejera Rosa Aguilar ocupe la segunda plaza de la candidatura y que en puestos de salida aparezcan Sonia Ruiz y Jesús María Ruiz.