Son casi un centenar más de soldados de tropa, entre los miles que ya tenían su base en las instalaciones de Cerro Muriano, pero a partir de ahora no será lo mismo. La Brigada cordobesa da un salto cuantitativo y cualitativo hacia su configuración en brigada polivalente, un nuevo concepto dentro del Ejército español, con nuevas unidades y nuevos materiales. Llegan desde Valladolid, procedentes del Regimiento Farnesio, y desde el Centro de Formación de Tropa (CEFOT), y desde ahora serán la punta de lanza de la futura Brigada Guzmán el Bueno X, una unidad que pasará en 2016 de Mecanizada a Acorazada con la incorporación de este nuevo Grupo de Caballería Acorazado Almansa II/10, cuyos mandos llegaron a primeros de septiembre a Córdoba y hoy sus primeros efectivos, hasta llegar a unos 300 el próximo año cuando se complete la unidad. Al frente de este grupo está el comandante Francisco J. Ruiz Alvarez (Madrid, 46 años), que pronto ascenderá a teniente coronel, tras casi un lustro como docente en la Academia de Caballería.

"Pocas veces se tiene una oportunidad así", sostiene Ruiz Alvarez, quien entiende que era previsible que su unidad acabase integrando la Brigada cordobesa, tras participar conjuntamente en misiones como la de Líbano. Y es que los tres escuadrones que formaban parte del Regimiento Farnesio de Valladolid han pasado a depender orgánicamente de las Brigadas Pesadas del Ejército de Tierra, que a su vez las ampliará con otro escuadrón más para formar los nuevos Grupos de Caballería, que operarán vehículos blindados VEC y carros Leopardo. "Nuestras misiones principales siempre son el reconocimiento y la seguridad. Para que se entienda fácilmente, somos los primeros que llegamos en teoría y los que reconocemos el camino, la zona, y prestamos seguridad al grueso de la Fuerza".

El proceso de creación de la nueva Brigada Guzmán el Bueno X acabará el año que viene con la llegada en marzo de nuevos efectivos de tropa del CEFOT y más de un centenar en la última tanda de vacantes, hasta completar casi los 300 previstos. "Todo ha sido muy fácil y bastante buena la acogida. Piensa que hay mucho personal que está en Caballería y no tenía unidades por la zona y les ha venido bien acercarse a su ciudad; y a los mandos les gusta siempre la experiencia de crear nuevas unidades", explica el comandante. "En mi caso, nunca había estado aquí y son unas magníficas instalaciones, además, la ciudad es muy bonita. Siempre me habían hablado bien de Córdoba pero la verdad es que lo poco que he visto me ha encantado y la gente nos está facilitando mucho la adaptación".