Lo que en un principio iba a ser una campaña de Cruz Roja contra el racismo en Córdoba, que guardaban con celo sus promotores para ver la reacción ciudadana, ha terminado con un tremendo lío ya que algunos ciudadanos y vecinos de la zona de la Cruz del Rastro denunciaron ayer la pintada xenófoba con la que arrancaba este experimento social. Incluso algunos políticos cordobeses se hicieron eco de la frase para criticarla en redes sociales.

Lo que era el inicio de una acción, la pintada de una frase racista en un muro de la Cruz del Rastro, fue interpretado ayer como un ataque xenófobo real, que terminó llevando a la Policía Local a paralizar el desarrollo de la campaña. La frase que podía leerse era ‘Contra la invasión inmigrantes expulsión’ y fue borrada a las pocas horas de pintarse por los propios organizadores de la campaña, a la sazón una empresa de publicidad cordobesa, para continuar con este experimento social que buscaba precisamente llamar la atención de los cordobeses sobre los comportamientos racistas tanta veces plasmados en pintadas, según explica la misma empresa.

De hecho, la campaña se ha retomado esta tarde, pintando de nuevo el muro con mensajes a favor de la integración social y en contra del racismo y en la que está participando el grafitero de Guinea Coché Tomé (que fue quien hizo también el primer graffiti) o el director de Cosmopoética, Antonio Agredano, entre otros.

La campaña institucional cuenta, según sus promotores, con la autorización del propietario del muro, la empresa Barin, que ya ha prestado este lienzo público en otras ocasiones, y está financiada por Cruz Roja. La empresa ha logrado concluir este experimento social tal y como estaba previsto para lanzar un mensaje contra la xenofobia a pesar de la confusión intencionada generada ayer con el mensaje racista.