La empresa municipal Sadeco ha sacado a concurso la redacción del proyecto para construir la primera central de recogida neumática de basura, que será semisoterrada y se levantará en Turruñuelos. Esa central tendrá capacidad para recibir los residuos urbanos de 10.000 viviendas de los barrios de Turruñuelos (zona del Hipercor), Cortijo del Cura (O4), San Rafael de la Albaida Norte y Huerta de Santa Isabel Este, además de Huerta de Santa Isabel Oeste, Ciudad Jardín de Poniente 2 y Ciudad Jardín de Poniente 3, planes estos últimos que están sin urbanizar.

La licitación del proyecto es el siguiente paso que da el Ayuntamiento para retomar el plan especial de recogida neumática, aprobado en el 2005 y paralizado con la crisis, después de que el consejo rector de Urbanismo aprobara la semana pasada dar carpetazo a una innovación de PGOU iniciada en el 2013 para construir la central en el plan de la Ciudad Jardín de Poniente 3, en la carretera de Trassierra.

La redacción del proyecto sale a concurso por un plazo de dos meses y por un presupuesto de 108.900 euros. Las empresas interesadas tienen hasta el 13 de diciembre para presentar ofertas. Tras la redacción del proyecto vendrá la fase del concurso de obras. El Ayuntamiento quiere tener la nueva central, presupuestada en 4 millones de euros, en funcionamiento en el 2019.

Antes de ejecutar la central, el Ayuntamiento tendrá que llevar a cabo cambios en el plan del 2005 para adecuar la red de tuberías ya instaladas, que afectarán a cuatro barrios, los de Ciudad Jardín de Poniente 1 (Arruzafa) y 2, San Rafael de la Albaida y Turruñuelos. Hay que recordar que desde que el sistema se adjudicó a Ros Roca en el 2007, se han instalado 15.694 metros de tubería que darán servicio a un total de 14.404 viviendas, incluidas las del nuevo Zoco (O7), que necesitará otra central que se construirá después. El coste de lo ejecutado asciende a 20 millones, de los que 16,3 son de la red general y 3,7 de la interior, que es la que llevan a cabo los promotores de viviendas cuando construyen los bloques.

La central irá junto al canal del Guadalmellato y más del 40% de su superficie no podrá sobresalir del terreno. Los pliegos indican que la central debe quedar integrada en el entorno y que hay que minimizar su impacto. Además, señalan que los vehículos entrarán y saldrán por rampas y utilizarán la calle Rafael Rivas Gómez. El edificio tendrá sala de control, zona de recepción de visitantes, vestuarios y almacén.