Llegaron nerviosos, pero con mucha ilusión. Alrededor de 600 estudiantes de más de cincuenta centros públicos, concertados y privados de la provincia acudieron ayer a su cita con las matemáticas de la mano de las Olimpiadas Matemáticas Thales que este año celebran su 28 edición en las tres sedes habituales de Pozoblanco, Lucena y Córdoba. El principal objetivo de las jornadas no era descubrir talentos sino acercar esta disciplina a los niños de Primaria y Secundaria y conseguir que los chavales descubran que hacer cálculos matemáticos también puede ser divertido. Mientras los mayores se enfrentaban a las pruebas de forma individual y eminentemente teórica, los más pequeños disfrutaron discurriendo en grupos de tres las soluciones a los problemas, entre los que había cuestiones teóricas y también prácticas. Una vez más, la organización destacó "el extraordinario ambiente de discusión en torno a las distintas actividades, el contraste de soluciones, métodos de resolución y estrategias puestas en práctica". Los ganadores de las pruebas aún no se han dado a conocer. "El 20 de abril se darán a conocer los 25 primeros, que recibirán el premio correspondiente el día 25 en la Diputación", explicó una de las cordinadoras, que subrayó la existencia del galardón Paco Anillo, que destaca la solución más original. Y es que "lo bonito de estas jornadas es comprobar cómo un mismo problema puede ser resuelto de muy diversas formas según la imaginación de quien lo haga".