Rafael Bocero lleva 5 años al frente de la Asociación de Casetas Tradicionales, la entidad que estos días ha sido noticia por haber hecho posible con una donación de sus socios el proyecto de remodelación de El Arenal acordado por la comisión de Feria. A unos días del inicio de la fiesta, nos recibe enfrascado en el montaje de su caseta, La Reja, su segunda casa durante una semana.

-Después de varios meses de trabajo, acaban de presentar el proyecto de remodelación del recinto ferial. ¿A qué han renunciado las casetas tradicionales para contribuir al consenso?

-No hemos renunciado a nada. Ya he dicho que yo no confiaba para nada en la comisión de feria y, al final, ha sido la única que ha dado frutos. El dictamen recogía el 95% de nuestras propuestas a excepción de la plaza central, que sigue siendo factible para una segunda fase, cuando se decida sobre las casetas fijas. Esas dos cosas van unidas. Lo que está claro es que quienes queramos estructura estable no podremos quedarnos donde estamos, habrá que hacer una reubicación y ahí podríamos recuperar la plaza, alrededor de la cual colocar las fijas.

-¿Quién está en contra de esa plaza? ¿Por qué no se contempla?

-En el consenso inicial no llegamos a ponernos de acuerdo en esto, se ha avanzado solo hasta cota cero. En esta fase, el ahorro es para el Ayuntamiento, pero aspiramos a conseguir estructuras fijas de forma que el ahorro revierta también en los caseteros.

-Las casetas de la calle Guadalquivir (partidos, sindicatos...) se ahorran además gran parte del coste de montaje porque tienen estructura fija. ¿Qué explicación da el Ayuntamiento?

-Ninguna, porque en las bases pone que al final de la Feria tiene que estar todo desmontado, sin excepciones. Eso es un hecho consumado, una irregularidad consentida de la que participan todos los partidos políticos que están ahí, pese a que eso supone competencia desleal para el resto.

-La asociación de casetas tradicionales se creó en el 2007. ¿Qué es hoy una caseta tradicional?

-Nuestra idea de caseta tradicional viene de cuando se hacía en Vallellano. Eso que se dice de que la Feria de Córdoba siempre ha sido abierta no es totalmente cierto, allí había casetas donde había que comprar una entrada y otras totalmente privadas. Nosotros no queremos el modelo de Sevilla, lo que queremos son casetas que apuesten por la tradición, queremos trasladar a la feria nuestra casa una semana para recibir a los amigos. Detrás de nuestras casetas hay una media de 200 familias que pagan una cuota para tener eso. Nosotros no venimos aquí para hacer negocio, por eso tenemos la cerveza a 1,5 euros, igual que en cualquier bar, lo nuestro no es la discocaseta ni el salón de comidas que existe todo el año.

-¿Las discocasetas tienen cabida en el modelo acordado por la comisión?

-Puede haber una o dos, pero no un 50% como ocurre ahora. Lo que pasa es que hay cuatro que se declaran como tal, pero en la realidad, son muchas más. Hay reventa de casetas y se está intentando combatir, el Ayuntamiento ha pasado a esas este año las tasas que deberían haber pagado por tener una discocaseta, pero las bases no son suficientes. Hace falta una ordenanza para que la Policía Local pueda actuar. Esa es una de las tareas pendientes, pero hay que trabajar desde junio.

-¿Cuánto dinero hace falta para empezar a trabajar en el proyecto?

-Al menos, 2 millones de euros. El proyecto definitivo se entregará en septiembre con las anualidades concretas y, si se saca a concurso rápidamente, la primera fase podría estar el año que viene.

-¿Cómo piensan resolver el problema de los árboles?

-Modificando el arbolado, no es tan difícil, lo que no puede ser es que el Ayuntamiento solo se preocupe de El Arenal en mayo. El problema no es el terreno, la cuestión es cuidar los árboles todo el año.

-Córdoba tiene dos ferias, una de noche y otra de día. ¿Cuál le gusta más y por qué?

-La de día, cuando me da la noche aquí, no me gusta lo que veo. En mi época, nos gustaba arreglarnos, ahora parece que cuanto más estrafalarios vengan los jóvenes a la feria mejor, se está perdiendo esa tradición que intentamos mantener en nuestras casetas para nuestros hijos.

-¿Los cordobeses están orgullosos de su feria?

-No, aquí solo ponemos pegas a todo. A mí me encantan los sevillanos porque, por muy feo que sea lo que tienen, lo suyo es lo mejor. No entiendo cómo una feria privada como la suya es la más conocida mundialmente. Fíjate que ha habido críticas al proyecto que hemos donado diciendo que nos íbamos a embolsar 5 millones, cuando ha sido al revés, hemos gastado un dinero que será para todos los cordobeses, ese es el cordobés.