--Su inquietud más allá de la medicina le llevó a presidir la Fundación Foros de Córdoba.

--Impulsamos la fundación a primeros de este siglo con muchas inquietudes para desarrollar diferentes actividades de análisis y culturales, pero tuvo que desaparecer por falta de liquidez y de espónsores.

--El Museo Taurino abrirá de nuevo sus puertas el próximo 31 de marzo. ¿Qué espera de la reforma?

--En primer lugar, es un logro que se vaya a abrir de nuevo el Museo Taurino después de 5 años de remodelación. Los comentarios que he conocido hasta ahora de quienes han contemplado lo nuevo no suelen ser demasiado favorables, porque estas personas recuerdan cómo era el museo antes, donde cada Califa del toreo tenía una sala. Por otro lado, estiman que el fondo del museo no esta totalmente expuesto, para imprimir al recinto un aire de modernidad. Justo ahora acabo de firmar la adhesión de la Casa del Toreo y de los médicos del coso de Los Califas para que se integre el Museo Taurino dentro del Registro de Museos de Andalucía.

--Tengo entendido que le gusta también mucho la copla. ¿Algún artista en especial?

--Soy muy amigo de El Pele, me gusta mucho como artista.

--¿A qué dedica su tiempo tras jubilarse del Reina Sofía?

--Pues mantengo mi consulta privada, con dedicación, pero a un ritmo más pausado. De salud me encuentro estupendamente y siempre estoy haciendo cosas, no tengo tiempo ni de echar la quiniela como hacen algunos jubilados. Tenía mucho pendiente por leer por el exceso de trabajo. Ahora serán menos libros de Medicina, pues ya no estoy tan obligado por la profesión. Ahora estoy releyendo el Decamerón , que lo descubrí en mi juventud.

--Y disfruta a su vez de la caza.

--Sí. He cazado en muchos lugares, desde Africa a Rumanía, para liberarme de la tensión profesional. Y en España también he matado corzos o cabras hispánicas. Ultimamente me acompañan mis hijos que también tienen una gran afición. La provincia de Córdoba es de las mejores del país para la actividad cinegética.