Diecisiete motoristas del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Córdoba se sumaron ayer al dispositivo de seguridad del Gran Premio de España de Motociclismo, que se celebra este fin de semana en el circuito de Jerez. Los agentes partieron pasado el mediodía de la comandancia de Córdoba. La imagen de este nutrido grupo de motoristas no pasó desapercibida para los conductores.

El sargento primero Rafael Curado, al frente de la expedición, explicó que, una vez allí, su misión consistirá en vigilar las salidas y entradas, los aparcamientos y, en definitiva, dar fluidez a la gran cantidad de tráfico que se prevé, fundamentalmente de dos ruedas, para evitar retenciones. Como la mayoría de los guardias que participan en este dispositivo, Curado cuenta con experiencia en estos eventos. En concreto, es el tercer año que se desplaza a Jerez. "La relación con los moteros es bastante buena, entienden perfectamente nuestro trabajo", señaló momentos antes de la partida. "Saben que ante cualquier duda o problema pueden acudir a nosotros".

Mientras, también en las carreteras de Córdoba, fundamentalmente en la A-4, se reforzará estos días la vigilancia, según el capitán del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Córdoba, Ignacio Varela. "La principal recomendación es la prudencia en la carretera. Hay que pensar que lo importante es poder compartir luego todas esas vivencias cuando vuelves a casa", señaló Varela.

En total, más de 3.000 agentes, entre Guardia Civil, Policía Nacional y Local, conformarán el dispositivo de seguridad este fin de semana en las carreteras con motivo del Gran Premio.