Esta noche a las 21.00 horas en la céntrica parroquia de San Miguel y de la mano de la Agrupación de Cofradías de la ciudad, el joven cofrade de las hermandades del Rescatado, Caído y Santa Faz Miguel Ángel Lopera Poley será la voz de la juventud cofrade. A pesar de su juventud, 21 años, ha pronunciado el pregón de Juventud de la hermandad de Jesús Caído en 2014, y el pregón de Juventud de la hermandad del Rescatado. Lopera es costalero de María Santísima de la Amargura, del Nazareno de la Santa Faz, de Nuestro Padre Jesús del Perdón, de Nuestra Señora Reina de Nuestra Alegría, del Carmen de San Cayetano y de Nuestra Señora de Villaviciosa.

-Para quien no le conozca ¿Cómo se define?

-Miguel Angel Lopera es un auténtico jartible de la Semana Santa. Educado en los valores cristianos del amor, la fe y el cariño por mis padres y abuelos. Una persona que intenta siempre tener y sacar una sonrisa a quien le rodea.

- ¿Cómo afronta el reto de ser este año la voz de la juventud cofrade?

-Es un reto bastante magnánimo. La juventud cofrade de Córdoba es el futuro de nuestra Semana Santa, y tener la enorme responsabilidad de exaltarla, así como a nuestras hermandades, es un privilegio bastante importante. No obstante, no deja de ser una responsabilidad tremenda. Una juventud tan pujante como pocas veces se había visto anteriormente necesita de un pregón a su altura.

-¿Cómo ve el momento actual de los jóvenes cofrades?

Gracias a Dios, nos encontramos en una época de bonanza para los jóvenes cofrades. Poco a poco, las hermandades confieren a sus colectivos jóvenes la responsabilidad de aprender, y la gente joven cada vez se acerca más a nuestras hermandades.

-¿Qué significa hoy en día para un joven de su edad ser cofrade?

-Ser cofrade es ser algo muy grande. Es vivir la fe de una manera tangible, sabiendo que aquel Dios y aquella imagen de la Virgen María tienen una trascendencia divina. Es directamente, confiarles nuestros destinos, acercarnos al Señor de verdad, al del Cielo, siempre desde el cariz de la idiosincrasia de nuestra tierra.

- ¿Que papel deben tener hoy en día los jóvenes en las cofradías?

-El papel de la formación. Formación espiritual, para conocer toda la piedra angular en la que se sustenta nuestra Semana Santa, y formación cofrade, aprender a montar pasos y altares de cultos, y a formar parte de una junta de gobierno. Y sobre todo, el papel de la fe. Que nunca nos falte. Pues es la parte del ser humano que le invita a acercarte a Dios y a su bendita Madre.

-¿Desde su punto de vista considera garantizado el futuro de la Semana Santa?

-¡Por supuesto! Todo joven que acude a una hermandad con el pretexto de integrarse en ella siempre es hecho de garantía. Las hermandades tienen la misión de evangelizar y en ese aspecto es donde esa garantía llega a blindarse.

- ¿Qué hay de bueno y de malo alrededor de la Semana Santa?

Hay mucho bueno, pero también alguna que otra cosa mala.Bueno es el arte que poseen en sus vitrinas, la caridad que promueven y su misión catequética y evangelizadora, entre otras muchas cosas. Malo, que, a veces, nos la cargamos desde dentro, no comprometiéndonos con nuestros titulares durante todo el año, o con los comportamientos de quienes se creen el centro del mundo, máxime cuando el centro de este mundo solo puede ser quien va arriba de los pasos, o el que está siempre en el Sagrario.

- ¿Qué mensaje desea transmitir esta noche a los jóvenes cofrades con su pregón?

-El mensaje del Amor, de una tradición eterna como es la Semana Santa que debe perdurar eternamente, hacerles ver que la pelota está en nuestro tejado. Pero sobre todo, que se sientan orgullosos de su cometido en las hermandades, de sus Titulares, y de ser cristianos, católicos y cofrades,