En una reunión mantenida entre la consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Rosa Aguilar, y los presidentes de Córdoba Ecuestre, Rafael Blanco, de la Asociación de Criadores de Caballos Andaluces PRE cordobeses, Enrique Lovera, y el gerente de la asociación ecuestre, Javier Gómez, a la que asistió el delegado de Cultura en Córdoba, Francisco Alcalde, Aguilar manifestó el pleno apoyo de la Junta de Andalucía a la declaración de la «Crianza del caballo andaluz» o español, nacido en las Caballerizas Reales de Córdoba en la última mitad del siglo XVI, como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, ya que «el caballo andaluz se ha convertido en uno de los símbolos más reconocidos internacionalmente de nuestra tierra», según se recoge en la proposición no de ley presentada por el parlamentario cordobés David Moscoso y que fue aprobada por los cinco grupos que forman el Parlamento andaluz, en septiembre del año pasado.

En concreto, Aguilar se ha comprometido a la colaboración técnica «para la formalización de la documentación de dicha candidatura y su tramitación ante el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte», ya que las candidaturas no las puede presentar el Gobierno autonómico, sino el ministerio competente.

Además de este importante respaldo institucional de la Junta, la entidad en la que nació la idea en julio del 2015, Córdoba Ecuestre, ha estado recabando, según Gómez, «numerosos apoyos, tanto nacionales como internacionales», y dentro de unos meses «darán a conocer el proyecto a colectivos que se consideran indispensables para la consecución de los objetivos perseguidos».

Hasta el momento, la equitación tradicional francesa, en el 2011; la equitación clásica y la Escuela Española de Equitación de Viena, en el 2015, y la charrería mexicana, el año pasado, han recibido este reconocimiento. Si la crianza del caballo andaluz lo consigue, sería la primera vez que se reconoce al caballo como Patrimonio Inmaterial.