La presidenta de la Junta, Susana Díaz, anunció ayer en Córdoba que la sanidad pública andaluza sufragará a partir de los próximos meses, de forma progresiva, el coste del sistema Flash para la población adulta diabética tipo 1 (que se trata con insulina), empezando por la población con más riesgo de vulnerabilidad clínica y funcional (mujeres embarazadas, personas con problemas de visión o con alguna discapacidad, así como pacientes con hipoglucemia frecuente). La Junta calcula que cuando el sistema Flash se encuentre completamente integrado entre la población adulta beneficiará a unos 30.000 diabéticos andaluces, de los que alrededor de 3.000 son cordobeses.

El anuncio lo realizó la presidenta autonómica en las jornada andaluza de pacientes con diabetes, celebrada ayer en el hospital Reina Sofía, organizada por la federación de asociaciones de diabéticos de Andalucía, que incluye a las asociaciones cordobesas Adicor, Adisurc y la asociación de diabéticos de la sierra de Cabra.

El sistema Flash, que se implanta bajo la piel del brazo y cuyo coste privado por paciente es de unos 120 euros al mes, está beneficiando desde abril, que la Junta incorporó esta prestación a su cartera de servicios gratuita para la población infantil, a 3.500 menores diabéticos tipo 1 andaluces, de 4 a 18 años, que están evitando hasta ocho pinchazos diarios para medir la glucosa.

Susana Díaz resaltó que la Junta había apreciado una brecha de desigualdad, debido a que existía población que podía costear el sistema Flash, y otra que no, y también una demanda de familias y profesores para que los niños pudieran contar con este sensor, sobre todo cuando están en sus centros educativos. De ahí, añadió Díaz, que el Gobierno andaluz se viera en la necesidad de atender esta petición reiterada de asociaciones y familias de diabéticos y la Junta implantara desde abril la gratuidad del sistema Flash, de los 4 a los 18 años.

UN «ÉXITO» / Según Díaz, el resultado de la incorporación de esta prestación a la sanidad pública andaluza ha sido un «éxito, por lo que más que un gasto ha sido una inversión en la calidad de vida de nuestros niños, razón por la que ahora se ampliará este servicio a la población de más de 18 años, de forma paulatina, aunque la incorporación será inmediata para las embarazadas y para quienes corren riesgo de pérdida de visión». Además, la presidenta autonómica se comprometió a que los menores de 4 a 18 años que ya se están beneficiando de este sistema continuarán haciéndolo cuando superen la mayoría de edad.

La presidenta de la Junta ha recordado que de los más de un millón de andaluces que padecen diabetes, unos 630.000 están sin diagnosticar, lo que evidencia que hay un elevado nivel de población que desconoce que presenta la enfermedad.

Susana Díaz -que inauguró la jornada, acompañada por la consejera de Salud, Marina Álvarez, y otras autoridades sanitarias y locales- añadió que la Junta seguirá trabajando en las unidades de pie diabético y en una mejor atención y coordinación en los hospitales comarcales y centros de atención primaria. Díaz resaltó la labor de las enfermeras de enlace, que ayudan a pacientes diabéticos y familiares a mejorar los hábitos de vida que deben mantener, lo cual ha permitido reducir los ingresos por diabetes un 36% en Andalucía. Con estos anuncios, Díaz respondía a demandas planteadas ayer por el presidente de la federación de asociaciones de diabéticos de Andalucía, Francisco Pérez, y de parte de la presidenta de Adicor, Claudia Medina. Pérez reclamó a su vez a la Junta que vuelva a instaurar en los centros de salud la figura del referente en diabetes, para que pueda impartir formación a los pacientes, sobre todo diabéticos tipo 2, que son la mayoría, para evitar que sufran complicaciones graves.