La consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Patricia del Pozo, afirmó ayer que «ya se han dado las instrucciones» para que se revisen las medidas y planes de seguridad de todos los monumentos andaluces que son titularidad del Gobierno andaluz, a raíz del incendio en la catedral parisina de Notre Dame.

El objetivo es verificar que todas las medidas de seguridad «están en orden» y que se cumplen las acciones llevadas a cabo para la «conservación preventiva», que es donde «de verdad hay que trabajar» y que, además, es la mejor política, según la consejera.

Por el momento, todo se encuentra «a pleno rendimiento» y «al día» en cuanto a medidas de seguridad del patrimonio, pero la orden se ha puesto en marcha tras «el disgusto» de Notre Dame, explicó.

También añadió la consejera que si hiciera falta, aunque sea lo «más mínimo» que requiera la «intervención» por parte de la Junta o «algún cambio normativo», se hará «sin duda», ya que Andalucía tiene un patrimonio que hay que conservar «como oro en paño». Por otra parte, la Plataforma Mezquita-Catedral Patrimonio de Todos solicitó ayer a la Junta de Andalucía información de «las herramientas de prevención y protección» de la Mezquita-Catedral para casos de incendio y otros siniestros, y «que estén autorizadas, aprobadas y asumidas» por la Junta, como «responsable directa de la protección y conservación de este monumento».

Patricia del Pozo hizo estas declaraciones en la plaza de Capuchinos, minutos antes de pasar a visitar a varias hermandades que tenían previsto salir en procesión ayer y el Viernes Santo en Córdoba. La consejera de Cultura estuvo acompañada por el delegado del Gobierno de la Junta en Córdoba, Antonio Repullo, y el presidente del PP cordobés, Adolfo Molina, junto con otros miembros del partido en Córdoba.

Por otra parte, la consejera valoró positivamente la primera ayuda de 500.000 euros para el patrimonio de las hermandades andaluzas que concederá la Junta de Andalucía, teniendo en cuenta que «lo ponen gratis total en la calle y durante muchísimos años han estado manteniéndolo a pulmón con la ayuda de los hermanos. Ese patrimonio que es de todos y lo disfrutamos todos», aseguró.

La ayuda, que «va dirigida al mobiliario de las hermandades -continuó Patricia del Pozo- se va a mantener en el tiempo y saldrá todos los años».