La delegada del Gobierno andaluz en Córdoba, Rafi Crespín, destacó ayer las «oportunidades» de negocio que ya ha generado, en parte, la construcción de la Ciudad de la Justicia de Córdoba en su entorno físico inmediato, y las que se abrirán, aún más, con su puesta en marcha por completo en el 2018, cuando en la nueva infraestructura judicial trabajen 665 profesionales y reciba una media diaria de 1.000 usuarios.

Crespín, tras recordar que será el próximo mayo cuando la Consejería de Justicia e Interior de la Junta de Andalucía recepcione la Ciudad de la Justicia de Córdoba, cuyas obras finalizaron el pasado 7 de abril, tras una inversión superior a los 65 millones de euros, explicó que «esta obra ha permitido que esa zona de Córdoba», entre Noreña, Arroyo del Moro y Parque Figueroa, «tenga muchas oportunidades y posibilidades», como lo demuestra «la cantidad de negocios y de comercios que se están instalando en aquella zona». Ello se debe «a que ahí habrá una infraestructura que acogerá a muchos empleados todos los días, y que también recibirá la visita de otra mucha gente», lo cual supone «un revulsivo económico» y un generador «de oportunidades y de empleo».