La consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Carmen Ortiz, ha resaltado la apuesta del sector vitivinícola andaluz por la calidad diferenciada y la mejora de las industrias y explotaciones, un camino en el que “cuentan con todo el apoyo de la Junta de Andalucía para seguir avanzando”. Como ha explicado Ortiz, este respaldo se materializa, entre otras acciones, en la concesión en el 2016 de ayudas por cerca de 14,6 millones de euros para diversas actuaciones.

Concretamente, estas subvenciones gestionadas por la Junta de Andalucía durante el año pasado apoyan la promoción de productos agroalimentarios amparados por un régimen de calidad (482.300 euros), la transformación y comercialización de productos agrarios (más de 7,1 millones de euros), el funcionamiento de Grupos Operativos de la Asociación Europea de Innovación (cerca de 1,5 millones de euros), la reestructuración y reconversión de viñedo (más de 3,1 millones de euros) y la promoción de vino en mercados de terceros países (cerca de 2,4 millones de euros), según explica la Junta en un comunicado.

La titular de Agricultura ha hecho estas declaraciones durante la apertura de la XXXIV Cata del Vino Montilla-Moriles, que se celebra hasta el 23 de abril en Córdoba y se presenta un año más como un inmejorable espacio de difusión de las cualidades y las posibilidades en el ámbito de la restauración y la gastronomía de los vinos que ampara la Denominación de Origen Protegida (DOP) del mismo nombre. Carmen Ortiz ha comentado que esta mención de calidad incluye vinos con “elaboraciones complicadas mediante el sistema de criaderas y soleras”, entre los que se encuentran caldos muy antiguos reconocidos como Patrimonio Inmaterial de Andalucía.

La consejera ha puesto en valor que las singularidades que proporciona la variedad Pedro Ximénez al vino cordobés son “muy apreciadas por los enólogos, sumilleres y consumidores”, y que los vinos y vinagres elaborados con esta uva están cobrando “un especial interés para la gastronomía cordobesa y andaluza”. De hecho, los productos de esta Denominación de Origen han afianzado su presencia en el mercado nacional durante el último año, aumentado sus ventas un 3% hasta los 36 millones de euros. En total, en 2016 se comercializaron más de 179.000 hectolitros de vino con DOP valorados en 40 millones de euros.

Además de ‘Montilla-Moriles’, Córdoba suma otras tres denominaciones de calidad del sector: la Denominación de Origen Protegida ‘Vinagre de Montilla-Moriles’ y dos Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) que amparan vinos tintos (Vino de la Tierra ‘Córdoba’) y vinos blancos, jóvenes y dulces (Vino de la Tierra ‘Villaviciosa de Córdoba’).

Sector vínico cordobés

Andalucía cuenta con más de 30.000 hectáreas dedicas a viñedo cuyas uvas se destinan casi en su totalidad a vinificación. La provincia de Córdoba, con 3.000 viticultores, supera las 6.000 hectáreas de viñedo destinadas al 100% a la elaboración de vinos blancos y tintos en un total de 110 industrias del sector incluyendo bodegas, lagares y plantas de embotellado.

El viñedo de la DOP ‘Montilla-Moriles’ supera las 5.000 hectáreas cultivadas por más de 2.200 productores que realizan la primera vendimia de Europa continental. En 2016 se produjeron cerca de 216.500 hectolitros de vino calificado, más de 181.500 hectolitros para la obtención de vinos joven y de crianza a los que se suman más de 33.000 hectolitros para vino dulce Pedro Ximénez.

Cata Montilla-Moriles

La XXXIV edición de la cata está dedicada al descubrimiento de América y al XXV aniversario de la Orquesta de Córdoba. Este evento anual reúne en 2017 a 29 bodegas y lagares y una decena de restaurantes.

El programa de actividades de la feria, que comenzó a principios de abril, incluye una jornada para profesionales de la restauración y la hostelería, un curso de venencia, certámenes de vinos y tapas y el II Concurso Internacional de Vinagres ‘Vinavin’.