El delegado territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Francisco de Paula Algar, desautorizó ayer al Servicio de Extinción de Incendios y Salvamentos del Ayuntamiento de Córdoba por «una serie de valoraciones realizadas en su informe sobre lo ocurrido en el incendio de la planta de Recicor XXI».

Según el delegado, corresponde a la Junta (Medio Ambiente) y no a otras administraciones «valorar los incumplimientos de la autorización ambiental integrada que indica el informe del SEIS» y señala que el informe hace referencia a dicha autorización de la Junta, otorgada en el año 2009 a la empresa Recicor XXI sin tener en cuenta las posteriores modificaciones que ha sufrido dicha autorización, que han ampliado la lista de residuos a gestionar». Recuerda Algar que la autorización se concedió inicialmente para la gestión de residuos de construcción y demolición, para su tratamiento en planta y vertedero y que la autorización del 2009 contemplaba la posible generación de residuos peligrosos, siendo dicha producción inferior a 10 toneladas anuales, límite a partir del cual tendría la consideración de gran productor de residuos peligrosos. En cualquier caso, subraya, «estos residuos peligrosos no se depositan en vertedero sino que se almacenan en condiciones adecuadas para su posterior entrega a gestor de residuos peligrosos autorizado». Por este motivo, destaca Algar, «la afirmación de que se ha sobrepasado la cantidad anual de plásticos admisibles en el vertedero no es correcta porque se confunden los posibles residuos peligrosos generados en las instalaciones con los plásticos y otros residuos admisibles en el vertedero y que no tienen la condición de residuos peligrosos». Recuerda también que «la autorización ambiental integrada inicial se ha modificado en varias ocasiones y sustituida en el 2013», lo que supone que ahora sean admisibles para su depósito y sin límite de cantidad residuos no peligrosos procedentes de otras instalaciones de tratamiento de residuos como residuos procedentes del tratamiento mecánico de residuos, incluidas mezclas de materiales, plástico y caucho y que «se entiende que son estos los que se han visto afectados por el incendio, a expensas de lo que concluya la investigación».

URBANISMO // Horas antes de que el delegado de Medio Ambiente hiciera pública su valoración del informe de bomberos, el presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo de Córdoba, Pedro García, anunciaba su intención de suspender la actividad de Recicor, en concreto, el uso desde el punto de vista urbanístico, «porque las actuaciones que se han llevado a cabo en la planta de reciclaje exceden de las previstas y porque existe riesgo de incendio en las instalaciones», explicó. Esa fue la respuesta de Urbanismo al informe del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento de Córdoba, que establece que la planta quemaba más residuos de los permitidos y que almacenaba productos más peligrosos de los que tenía autorizados. Pedro García recalcó que la actividad quedará paralizada hasta que dispongan de las licencias necesarias y aseguró que su departamento será «contundente, sobre todo si ha habido infracciones».

AMBROSIO

Horas más tarde, la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, matizaba la respuesta municipal asegurando que el Ayuntamiento «sigue pendiente de recibir el documento último, con los informes de todas las administraciones, para formar una opinión sobre lo ocurrido». Ambrosio declaró que «hay que extremar las medidas de vigilancia y las inspecciones y no esperar a que ocurra un accidente para elaborar un documento», advertencia que valdría tanto para Urbanismo como para Medio Ambiente. Asimismo, aclaró que «hay que ver en el ámbito de las competencias municipales cómo se pueden extremar esas precauciones».

LA EMPRESA

Por otro lado, el administrador del Grupo Barea, propietario de Recicor XXI, aseguró ayer que la planta está actualmente funcionando al 10% de su capacidad, a la espera de cumplir con las exigencias de la Junta. «Nos han pedido entre otras cosas un seguro por el amianto, pero no hay ninguna empresa en Europa que lo asegure», indicó. Aunque no quiso hacer valoraciones sobre el informe, aseguró que «la planta cumple con los niveles de almacenaje autorizados porque la balsa de depósito ni siquiera se había llenado del todo cuando ocurrió el incendio».