El silo de Córdoba puede convertirse en un nuevo culebrón administrativo, tal y como está sucediendo con la residencia Teniente Coronel Noreña. Curiosamente, entre ambos edificios existen muchas similitudes: se encuentran en la misma zona de la ciudad, la propiedad corresponde al Estado, pero la gestión del uso es de la Junta de Andalucía. Si en la residencia de Noreña se han previsto numerosos proyectos que se han ido descartando por la dilación de todo el proceso y ahora parece que se quiere construir un centro de salud, para el silo de Córdoba el equipo de gobierno del Ayuntamiento ha previsto la construcción del Centro de Formación y Creación en Arte Contemporáneo, convirtiendo esta iniciativa en uno de sus proyectos estrellas de la legislatura. Desde el Ayuntamiento se han mantenido contactos con el Gobierno central, aunque la Consejería de Agricultura considera que tiene mucho que decir en cualquier idea que se contemple, sobre todo porque las instalaciones las está utilizando en la actualidad.

SORPRESA DE AGRICULTURA

La delegada provincial de Agricultura, Mar Giménez, ha mostrado su sorpresa por las gestiones realizadas por el Ayuntamiento. "No entiendo que se haya presentado un proyecto y no hayan contado con nosotros, sobre todo porque el uso es de Agricultura", indica Giménez, que ha resaltado que las dependencias se están utilizando para albergar parte del archivo de la delegación provincial, además de mantenerse en alerta en el caso de que sea necesaria su utilización para albergar cereal o cualquier otro cultivo sujeto a la intervención. Y es que el silo de Córdoba se incluye dentro de la red básica de centros de intervención de la provincia, junto a los de Alcaracejos, El Carpio, Santa Cruz y Valchillón, por lo que la propiedad pertenece al Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), aunque su uso se cedió a la Junta en 1996. "El silo de Córdoba tiene que estar permanentemente en situación de uso para que en un tiempo récord se pueda acceder al almacenamiento", dice Mar Giménez, que destaca que desde hace unos años no se ha almacenado ningún producto agrario, ya que se emplean sobre todo los de Valchillón, Santa Cruz y El Carpio. "Si hubiera que utilizarlo en un par de semanas estaría en uso", recalca. Con relación al proyecto de fijar 11 plantas en el edificio, Giménez advierte que en la actualidad sólo existen dos, la planta baja y la superior. Además, estima que las celdas ubicadas en el interior y que se incluyen dentro de la estructura del edificio están realizadas con hormigón armado, por lo que su eliminación "afectará a la estructura del silo, por lo que a lo mejor sería más útil su demolición completa".