La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del territorio afirmó ayer que ha propuesto «el inicio de procedimiento sancionador» en relación al incendio que afectó a la planta de reciclaje de Recicor XXI, de Grupo Barea, el pasado mes de octubre. A través de un comunicado, informó del esperado resultado del trabajo elaborado en esta materia, indicando que ha detectado incumplimientos en la Autorización Ambiental Integrada que concedió a esta empresa para el desarrollo de su actividad.

En este sentido, señaló que en el documento «se ponen de manifiesto incumplimientos en la gestión llevada a cabo en las instalaciones, relacionados con los materiales afectados por el incendio». Entre estos, cita «el depósito de plásticos autorizados en la planta, aunque en zonas aun no habilitadas para ello», así como el almacenamiento de residuos «más allá de la fecha 26 de mayo del 2017», que, según detalló, es la «límite permitida conforme al reglamento de residuos de Andalucía».

Con esta determinación, se completa la visión sobre lo sucedido en Recicor XXI, según las conclusiones de las distintas entidades que han intervenido para esclarecerlo. Así, en diciembre se conoció que la Guardia Civil indica en un informe que el origen del fuego no fue intencionado. De otro lado, el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) del Ayuntamiento de Córdoba destacó en noviembre que Recicor XXI no disponía de plan de autoprotección, de licencia para la actividad y de condiciones de seguridad. Además de esto, la Gerencia Municipal de Urbanismo coincidió en destacar que la planta no tiene permiso, por lo que le solicitó que paralice la actividad y la legalice. Fuentes municipales consultadas ayer indicaron que permanece abierto el plazo que se le ofreció para realizar estos trámites.

LA AUTORIZACIÓN / La Junta de Andalucía concedió a Recicor XXI la Autorización Ambiental Integrada en el año 2009 para la gestión de residuos de construcción y demolición, el tratamiento en planta y vertedero para rechazos. Este permiso ha sido modificado y se han ampliado los residuos admisibles. No obstante, en el 2013 le fue otorgada una nueva autorización que sustituyó a la anterior, en la que se recogió la ampliación del vertedero desde 75.000 metros cúbicos hasta 1.295.000 metros cúbicos. Asimismo, contemplaba nuevas ampliaciones en la lista de los desechos admisibles. Medio Ambiente precisó que «queda fuera del ámbito de este permiso la evaluación del riesgo de incendio y las medidas de protección contra este tipo de siniestro, al no ser competencia de esta consejería». También recordó que, desde que se detectó el fuego, técnicos de la delegación territorial han realizado visitas y han analizado la información disponible «para comprobar si se había producido alguna irregularidad» tras la inspección realizada en el 2016».