La Junta ha dado un nuevo ultimátum al Ayuntamiento y le ha advertido de que si no cambia los planes que tiene para el centro de visitantes, anulará la cesión del edificio al considerar que está incumpliendo los acuerdos entre ambas. La Consejería de Fomento y Vivienda da al Ayuntamiento unos días más de plazo para que tome una decisión, por lo que volverán a reunirse la semana que viene. Pero, antes, ha avisado al equipo de gobierno del PP de que si no da marcha atrás con el pliego de condiciones del concurso que tiene abierto para adjudicar la gestión, tiene dos caminos. Si quiere seguir con el edificio sin cambiar la fórmula por la que ha optado para abrirlo, podrá hacerlo pero pagándole a la Junta lo que le costó construirlo, 7 millones de euros a los que habría que descontar 300.000 del suelo que cedió el Ayuntamiento. Si no rectifica, tiene también la posibilidad de devolver el inmueble, que la Junta está dispuesta a recuperar. El Ayuntamiento se reafirma en su postura y pide más explicaciones porque sigue sin saber cuáles son sus incumplimientos.

Tras la reunión celebrada ayer entre ambas administraciones, la delegada territorial de Fomento y Vivienda, María de los Santos Córdoba (IU), explicó que los pliegos de la licitación incumplen los convenios del 2006 --firmado para la construcción-- y del 2013 --rubricado para el traspaso-- y el proyecto de ejecución y no responden "al fin social para el que está destinado" el centro, al que "cambian el uso principal", el de servir de "puerta de entrada a la ciudad a todo visitante y turista", mientras que "el Ayuntamiento quiere convertirlo en un bar" y "sin contar con la Junta". A su juicio, la Junta no se ha gastado 7 millones para que el centro se convierta en "el negocio de una sociedad, de un empresario, de un particular". Córdoba asegura que "el Ayuntamiento nos ha ofrecido el centro y estamos dispuestos a quedarnos con él" para que sea "de gestión pública". Si no hay acuerdo, añade, como "la Junta tiene la potestad de interpretar" el convenio, "podemos llegar a resolverlo", por lo que "vamos a estudiar seriamente la resolución" del mismo "con la restitución de lo que haya entregado cada parte" y "si quieren quedárselo, tendrán que devolver el dinero".

El responsable de Turismo del Ayuntamiento, Rafael Navas, mostró ayer su desconcierto tras la reunión. "No me entero de lo que quieren", señaló tras la misma, "que nos digan por escrito cuáles son los incumplimientos y analizaremos el documento". Navas pide más explicaciones sobre los usos que, según la Junta, se han cambiado y recuerda que "el bar lo hicieron ellos". Navas indicó que ayer instó a la Junta "a que pida el edificio si lo quiere" e insistió en que "se respetan escrupulosamente" los acuerdos.

La Junta posee un informe jurídico que concluye que "el edificio se destina a un uso distinto del previsto", lo que "obligaría al Ayuntamiento a reintegrar las cantidades aportadas para su construcción" por la Junta "en caso de que no fuera posible el mutuo acuerdo", lo que se traduce en "más de 6 millones". El documento recoge la lista de "irregularidades", entre ellas, que se desvirtúa su "función social". En este sentido, concreta que el "snack--bar/restaurante/terraza" previsto en el pliego "excede con mucho al espacio destinado en la planta baja", que en el proyecto era una cafetería para 60 personas, al contemplar la "posibilidad de ampliación" al patio de la alberca, al mirador o al perímetro del edificio, lo que lo convierte en "un restaurante turístico, primando el criterio de rentabilidad económica" por encima de la "finalidad del servicio público". Además, cree que puede "incurrir" en "competencia desleal" con respecto a otros establecimientos. El informe dice que la sala de actos y proyecciones, destinada a la promoción turística, se ha convertido en auditorio--salón para reuniones, jornadas, presentaciones y actividades similares. Censura que no se han adquirido las maquetas de la Córdoba romana y medieval que debían exponerse en la sala de la planta alta, lo que obligó a modificar el proyecto y lo encareció, y en su lugar va un espacio de difusión de la oferta de ocio.