El Juzgado de lo Penal número 2 de Córdoba ha dejado visto para sentencia el juicio a un hombre, vecino de la localidad de Pozoblanco, acusado de haber disparado con un arma de fuego a la gata de su vecinos, a la que, como consecuencia de las heridas, tuvieron que amputar una pata.

Según ha explicado Nacho Paumero, presidente de la protectora El Refugio, que se presenta en el proceso como acusación particular, se trata de un juicio oral contra un "cazador" por un delito de maltrato a los animales.

"Nunca se había juzgado a un cazador por disparar supuestamente a la gata de sus vecinos", ha señalado Paunero, que ha descrito al acusado como "un tipo capaz de tener en su casa un arsenal de catorce armas de fuego".

Según ha relatado, los hechos ocurrieron en la tarde del 25 de abril de 2011, cuando el acusado se encontraba en el exterior de su domicilio de la finca "El Rosalejo", y supuestamente disparó con un arma de fuego y "sin motivo alguno" a la gata siamesa de sus vecinos, que se encontraba en el patio de su propio domicilio.

A consecuencia del disparo, la gata sufrió lesiones en la pata izquierda por múltiples fracturas y laceraciones con compromiso vascular, que derivaron en la amputación del miembro, y que, con posterioridad, "desapareció misteriosamente".

El supuesto autor de los hechos fue denunciado tanto por los dueños de la gata como por la protectora El Refugio, que pide una pena de un año de cárcel.

El Ministerio Fiscal, por su parte, ha pedido una pena de seis meses de prisión para el acusado.