¿Por qué conceptos urbanísticos ha de apostar la administración?

Un concepto urbanístico que merece ser rescatado en la actualidad es el trabajo de campo en el territorio como la mejor manera de conocer y comprender lo que está ocurriendo en la ciudad. Con Cristina Bendala, en mi etapa de arquitecto municipal en el Ayuntamiento de Córdoba, tuvimos una experiencia así en las calles y barrios de casas antiguas en el año 1983. El trabajo consistió básicamente en hacer un catálogo del estado de conservación de las casas de patio, según unas fichas que diseñamos previamente en las que se incluían los datos arquitectónicos de la construcción, como el número de plantas, número de habitaciones habitables con ventilación directa al exterior; las características del patio, el estado de la construcción (muros, techos…), los materiales constructivos (madera, ladrillo, tapiales, piedra en las puertas de fachada), así como el estado de los pavimentos. También tratamos de incorporar algunos datos de carácter sociológico: número de habitantes, sexo y edades… Por aquellas fechas recuerdo el bajo grado de ocupación de esas casas, el predominio de mujeres mayores dependientes de exiguas pensiones o de la ayuda de sus hijas e hijos. Mujeres que empleaban su tiempo en los trabajos domésticos, el cuidado de criaturas y el arreglo y mantenimiento de los patios. Sería muy fácil replicar en la actualidad. Pienso que se pueden crear grupos de trabajo por distritos, guiados por la Gerencia de Urbanismo y contando con equipos multidisciplinares jóvenes y estudiantes en prácticas.

¿Qué medidas concretas implementaría en Córdoba?

Una aplicación práctica que Córdoba necesita urgentemente es un conjunto de acciones para mitigar el impacto del calor en el espacio público en verano. Córdoba en verano llega a tener insufribles cotas de temperatura que hacen que la vida social de la ciudad se desarrolle básicamente a partir de la caída de la tarde, es el sombreamiento, el número de árboles por calle, la replantación de árboles en las calles deficitarias y considerar la necesidad de plantar dos filas de árboles de sombra en las aceras más amplias. Otra aplicación práctica a considerar sería la reordenación del espacio público, compaginar el espacio entre las terrazas de los bares con el espacio para el paseo y disfrute de los peatones.