La sentencia absolutoria de la Operación Fénix contra los joyeros conocida este martes ha sido recibida con "alegría entre comillas" por la asociación de Joyeros San Eloy de Córdoba, cuya presidenta, Milagrosa Gómez, considera que "se han hecho un daño irreparable al sector joyero de Córdoba" y se pregunta "¿y ahora qué?".

Milagrosa Gómez, en declaraciones a este periódico, ha señalado que la sentencia que absuelve a los 97 procesados en la causa es "el final de una pesadilla que ha durado 14 años, en los que se ha mantenido la incertidumbre de muchas empresas, algunas han cerrado y otras tienen que empezar de cero, ha sido un camino durísimo".

La presidenta de los joyeros asegura que "siempre hemos creído en la presunción de inocencia de los empresarios" y este proceso "ha sido muy lento, una espada de damocles que ha pesado sobre los empresarios y ha causado pérdidas económicas muy graves". Entiende que "la Administración o la Agencia Tributaria tendrían algo que decir, algún tipo de compensación y no lavarse las manos", después de un proceso "en el que se han empleado medios absolutamente magnificados para lo que estaba ocurriendo". En su opinión, esta causa ha provocado "un daño irreparable a la imagen del sector joyero en general".