La subdelegada del Gobierno en Córdoba, Rafaela Valenzuela, celebrará este martes una reunión con el comisario jefe provincial de la Policía Nacional, Jesús Gómez, para tratar diversos asuntos, entre ellos la detención de un varón el viernes pasado que ha denunciado a agentes por una supuesta agresión policial e insultos por su ideología en comisaría, al tiempo que fue detenido por presuntamente atentar contra la autoridad y agredir a un agente.

Según han informado a Europa Press desde la Subdelegación del Gobierno, la reunión, en la que también se analizan asuntos de la provincia con la Guardia Civil, es rutinaria y entre los temas a abordar se encuentra éste, del que la Policía Nacional, según fuentes de la Subdelegación, ha transmitido que "hubo un forcejeo" y se necesitó la presencia de una unidad de apoyo para realizar la detención del joven, que se resistió.

En concreto, según ha adelantado el diario digital 'Cordópolis', el joven de 37 años ha denunciado una supuesta agresión policial, así como insultos por su ideología y amenazas ocurridas presuntamente en la Comisaría de la Policía Nacional de Campo Madre de Dios, adonde fue llevado después de que fuera reducido por "tres agentes" y de que uno de los cuales "le pegara un puñetazo en el ojo", así como numerosas "patadas" y "golpes en la cabeza contra el suelo", según su denuncia.

Los hechos ocurrieron el pasado viernes por la tarde, cuando el varón estaba en su domicilio con dos amigos, se asomó por la ventana y vio a tres agentes de Policía Nacional rodeando a su pareja, que estaba paseando a los perros. En ese momento, salió al portal para interesarse por la situación y, mientras su pareja entraba en casa, él le dijo a los agentes que "tenían que hacer su trabajo, pero que no los registraran a ellos, porque ellos no eran unos 'kinkis', sino unos trabajadores".

Según su relato, en ese momento, con él en la puerta del bloque --una casa patio en la que residen varias personas-- uno de los agentes le pidió que saliera a la calle y se negó a hacerlo, por lo que el agente "lo agarró del brazo derecho", aunque él consiguió zafarse y comenzó a correr hacia el interior del bloque.

Antes de llegar a su vivienda, el denunciante dice que "le pegan un puñetazo en la cara" y se cae al suelo, y los agentes le propinan "numerosas patadas o golpes" en la pierna derecha, en el costado derecho y en la sien derecha, así como que "le cogieron la cabeza y se la golpearon contra el suelo varias veces". La "agresión", señala, continuó en la calle, en la Plaza de San Eloy, a la vista de varios testigos, y luego al meterle en el coche policial.

En este punto, el declarante niega haber insultado o golpeado a los policías, como éstos afirman en su denuncia, si bien reconoce que puede ser que su tono de voz "molestara al agente". También niega haber pegado "un fuerte golpe" en el antebrazo derecho, ni haber "empujado la puerta" contra el policía, como refleja la denuncia policial.

Los agentes han defendido que las lesiones "se las provocó al chocarse contra la puerta de su domicilio", según ha explicado la abogada del denunciante, que ha señalado que al joven se le imputa un delito de atentado contra la autoridad.

PARTE MÉDICO

Tras ser reducido y esposado, el joven fue trasladado por otra patrulla al centro médico de Sector Sur. Allí, la facultativa que lo atendió reflejó en el parte médico que el joven presentaba contusión ocular, contusiones en cuero cabelludo en la sien derecha y rodilla derecha.

También, resaltó que "la Policía Nacional que lo acompaña refiere que el paciente detenido ha provocado la situación". El parte aclara, en cualquier caso, que las heridas producidas son producto de una agresión y no de un golpe contra una puerta.

Una vez trasladado a comisaría, el viernes por la noche, el joven ha relatado que los agentes empezaron a "burlarse" de él y de su ideología política, a la que vincula las amenazas y el trato vejatorio recibido por los policías, entre otros aspectos que ha reseñado.

"RESISTENCIA Y DESOBEDIENCIA"

Por su parte, desde la Policía Nacional han sostenido que el joven fue detenido "por un atentado a un agente a la autoridad, por resistencia y desobediencia".

Las fuentes ha aclarado que las intervenciones "no son contra nadie" y no se mide por cuestiones de "superioridad o inferioridad contra nadie", si bien reconocen que el joven no estaba armado, pero "si intenta agredir a un policía, se intenta reducir con la fuerza que sea necesaria". También, han aclarado que si el joven pone denuncia en contra de los agentes se canalizará a través del juzgado y de los cauces normales.