El exsecretario del Ministerio de Sanidad, exsenador socialista y profesor de la Escuela de Salud Pública de Andalucía, José Martínez Olmos forma parte, como especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, del Comité Asesor Externo para el balance de gestión y propuestas de mejora para la pandemia covid-19 en Andalucía, constituido por la Consejería de Salud en agosto.

-¿Qué mejoras plantea este comité para la gestión de la pandemia?

-Estamos en la fase final de conclusiones. Quedan cosas por hacer porque la pandemia va a durar tiempo, no sabemos cuánto y, mientras llega la vacuna contra el coronavirus y se organiza su administración, hay que tener planificado previamente el invierno, el desarrollo de la vacunación de la gripe y atención a otras patologías crónicas.

-¿Qué aportaciones individuales ha realizado a este comité?

-La base para todas las comunidades es que hay que hacer un esfuerzo para intensificar y mejorar los rastreos y también para fomentar la prevención de la infección entre colectivos de más riesgo, como puedan ser las personas mayores, profesionales y cuidadores, de forma especial en las residencias. Además, la aparición de nuevos test diagnósticos está permitiendo la detección de la enfermedad con una mayor eficacia.

-¿Qué valoración realiza del pulso entre la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Sanidad?

-Lo que está ocurriendo no es admisible. Se pueden tener discrepancias, porque es una pandemia nueva. Sin embargo, si no hay consenso, el Gobierno de España es el que tiene la responsabilidad de tomar una decisión y de adoptar medidas que protejan más la salud de los madrileños. Es una pandemia, declarada por la Organización Mundial de la Salud y el reglamento sanitario internacional obliga a los estados a tomar decisiones. La autoridad, en este sentido, es la del Gobierno de España y, aunque haya que buscar medios de consenso, la decisión la puede tomar el Gobierno.

-¿Considera acertados los criterios de Sanidad para adoptar medidas, como pueda ser que una población supere los 500 casos por 100.000 habitantes?

-Hay que contar con indicadores y umbrales, como medir la incidencia acumulada, cuántos contagios hay por 100.000 habitantes, Otro de los criterios de Sanidad es que haya un 10% de PCR positivas respecto al total. La OMS señala que una población que tenga un 5% de PCR positivas, puede estar perdiendo el control de la pandemia. Madrid está en el 18% o 20%. Que Sanidad haya decidido el 10% será discutible, pero es un indicador de base y no puede ser excusa para no aplicar medidas de contención. Mi opinión es que hay que añadir además otros indicadores, como cuántos rastreadores se dispone por cada 1.000 habitantes o cuántas personas de las que están en cuarentena realmente la están cumpliendo.

-El Consejo General de Colegios Médicos apuesta por un mando único en España en salud pública.

-El mando único es para un estado de alarma o para un país no centralizado. En esta línea, ha habido todas las semanas un consejo interterritorial. El problema de España no es de salud pública, sino de falta coordinación, siguiendo criterios y umbrales para actuar de forma similar. La posición de las comunidades, como Andalucía, que han votado que no a los criterios de Sanidad, ha sido una posición política, no técnica. El refuerzo de la actuación coordinada es mejor con los umbrales que conocemos para saber si se responde del mismo modo en distintos sitios si las circunstancias son iguales o similares. Y luego poder evaluar si esos indicadores merecen ser mejorados.

-¿Italia está presentando ahora un mejor control de la pandemia que España porque ha mejorado los rastreos?

-Sí, esa es una de las claves.

-Teniendo en cuenta que ahora hay más disponibilidad de test que en la primera fase de la crisis, ¿deberían hacerse más pruebas?

-La OMS no recomienda hacer la PCR a todo el mundo, sino a aquellos que han estado con un positivo para ver si está contagiado cuanto antes. Si existe una diseminación importante, como lo que ocurrió en Lucena y después en Almodóvar, si tienes que hacer un test masivo, pues coges una muestra de la población y le haces las pruebas. La clave no son los test, sino los rastreos. Lo que no se ha hecho bien en España, salvo en algunas comunidades autónomas, es tener el número de profesionales adecuados para hacer el rastreo. Si no tienes rastreadores suficientes pierdes el rastro de los contagios y se te pueden contagiar muchas más personas.

-¿Cuántos rastreadores debe haber para un buen control?

-Como decía el Centro de Control de Enfermedades, un rastreador por cada 5.000 habitantes. Si en alguna ciudad la situación se descontrola, debería poder contarse con una reserva de rastreadores, con la colaboración por ejemplo del Ejército, de otros distritos, de la Cruz Roja. No tener definido un número de rastreadores por habitante ha sido un error, porque ello ha provocado distintas cifras entre regiones.

-El Gobierno andaluz ha venido asegurando que aquí no hay transmisión incontrolada del covid.

-En todas las comunidades hay zonas geográficas con transmisión incontrolada y en Andalucía también. Por eso, hay que actuar confinando o con otras medidas. Los datos de Andalucía reflejan que ha habido una mayor incidencia y por eso se han adoptado una serie de medidas especiales.

-En plena segunda fase de la pandemia, ¿qué se puede hacer para evitar o minimizar una tercera?

-Además de seguir incrementando las medidas de seguridad y de detección precoz de los casos, mientras no haya una vacuna hay que evitar que haya una tercera o cuarta ola con el refuerzo de los sistemas sanitarios.

-Durante el confinamiento escribió un libro. ¿Qué ha plasmado en El ladrón de nuestras vidas

-Realizo en el libro una valoración de la gestión de la pandemia hasta el 4 de mayo, aporto una visión de lo que el virus nos arrebató (no poder ver a la familia, la incertidumbre laboral, el miedo) e incorporo 35 testimonios de profesionales sanitarios.