Con el reto de gestionar la primera plaza de primera categoría en su trayectoria, la empresa Lances de Futuro, capitaneada por José María Garzón (Sevilla, 1973), desembarca en Córdoba con la ilusión y confianza de que Los Califas renazca de sus cenizas y recupere el prestigio que por historia y afición nunca debió perder.

Avalada por el trabajo realizado en Mérida, Cáceres, Toledo, Granada o Algeciras, su responsable ya anunciaba el día de la firma del contrato de gestión que su intención es que Córdoba viviera la tauromaquia todo el año. Y en ello siguen tras el concurrido acto celebrado el pasado 4 de enero, en el que pasaron por el albero califal unas 1.300 personas, muchos de ellos niños y jóvenes, en la que se denominó la Navidad Taurina.

-Usted mismo ha indicado que en el mundo del toro no existe ni la estructura ni la mentalidad empresarial que permita avanzar. ¿Es compatible la fiesta con la innovación?

-Claro que sí. Estamos en el siglo XXI y la innovación y la modernización tienen cabida en la fiesta, pero siempre guardando unos cánones. Hay que renovarse, sin ningún género de duda. Está claro que la fiesta tiene que mejorar muchas cosas, otras evidentemente esenciales creo que no se deben tocar, pero hay otras muchas que sí.

-Ha creado un equipo integrado por profesionales que, en la mayoría de los casos, son ajenos al mundo del toro. ¿Le hace falta ese nuevo aire a la fiesta?

-Los integrantes de mi equipo, casi por completo, excepto una persona que sí es del toro de toda la vida, son ajenos al mundo del toro. Yo he intentado buscar a los mejores y los que yo he considerado mejores para mi empresa estaban en otros sectores y los he fichado. Creo que su experiencia, su saber hacer, su manera de entender las cosas y su desarrollo en otros sectores empresariales pueden llevarlo a la práctica en Lances de Futuro y hacer un gran proyecto.

-En varias ocasiones ha reconocido que los fracasos que ha sufrido han sido fundamentales para alcanzar el éxito.

-Efectivamente. En mi vida me he equivocado muchísimo y me sigo equivocando, pero todo eso me ha servido para aprender. Creo que en la vida es fundamental el fracaso, porque si lo analizas y sabes sacar fruto de él te puede llevar a un triunfo.

-¿Cómo definiría su trayectoria empresarial en el mundo del toro?

-Ha sido una empresa innovadora en nuestra forma de trabajar y con una afición tremenda. He intentado innovar en el mundo del toro, con distintas actividades, acercando a los más pequeños, a los universitarios y a los mayores el mundo del toro, siempre desde una afición desmedida.

-Hemos perdido dos generaciones de posibles aficionados. ¿Qué plantea para recuperarlos?

-Eso es un mea culpa de todos los profesionales, que nos hemos dormido en los laureles y no nos hemos dado cuenta de la importancia de los más pequeños, de los jóvenes. Ha habido 20 años en España en los que no le hemos hecho mucho caso al futuro, que está en la juventud. ¿Cómo recuperarlos? Trabajando desde la base, esmerarnos mucho, trabajando con niños y jóvenes y conseguir que se aficionen, que vean al toreo como otro espectáculo más de masas, con unos alicientes y una base cultural impresionantes, ya que se trata de la fiesta más arraigada en nuestro país sin la que sería muy difícil conocer la historia de España.

-Ha indicado en varios foros que gestionar Córdoba era casi una «obligación moral». ¿Tanto pesa Córdoba en José María Garzón y en Lances de Futuro?

-Córdoba tiene un peso importante para mí por temas personales. También creo que como empresario tengo la obligación de apostar por una plaza de primera categoría que ha sido muy importante pero que ahora está en una situación delicada. Por eso tenemos que coger el timón del barco e intentar navegar, invirtiendo y fomentando la fiesta entre los jóvenes y los aficionados para recuperar ese prestigio perdido. Creo que es una obligación, lo he sentido así y por eso lo he hecho.

-Siguiendo con la terminología marítima, ¿qué rumbo quiere imprimir José María Garzón a Los Califas y qué le gustaría reflejar en el cuaderno de bitácora de una plaza que lleva años en el ostracismo?

-Tengo tres puntos claves en mi manera de entender el mundillo empresarial que son trabajar, trabajar y trabajar. A partir de ahí, uno de mis propósitos es crear ilusión, que el aficionado confíe en una empresa que lo ha hecho en otros sitios como Cáceres, Mérida, Algeciras o Granada, donde hemos navegado y hemos llegado a buen puerto. En el caso concreto de Córdoba queremos meternos en el tejido social y empresarial, que nos vean continuamente, que la tauromaquia esté en la vida diaria de Córdoba, y que la Córdoba taurina esté viva durante todo el año. Así, estoy seguro de que la plaza de toros de Los Califas, en poco tiempo, porque estamos hablando de un proyecto de cinco años, volverá a ser lo que nunca tuvo que dejar de ser.

-Desde que se barajó que Lances de Futuro y José María Garzón estarían al frente de Córdoba, el primero de los nombres que a los aficionados se les vino a la mente fue José Tomás, ya que ha sido usted el único que ha conseguido contratarlo en sus dos últimas comparecencias en nuestro país.

-Sinceramente, de la presencia de José Tomás en Córdoba no sé absolutamente nada. Me encantaría, pero en Córdoba tenemos un proyecto para cinco años y no depende exclusivamente de un torero.

-Paco Ureña, al que usted apodera, ¿será uno de los matadores que este año veamos anunciado en Los Califas?

-Es lógico que Paco Ureña esté en Los Califas, y no es porque yo tenga que ver nada en su gestión, sino porque lo mismo que está en Valencia, Castellón, Sevilla o Madrid, en Córdoba es muy posible que esté también como el máximo triunfador de la pasada 2019.

-Siguiendo con Los Califas, ¿introducirá alguna novedad en el tipo de toro que se venía lidiando en temporadas anteriores abriendo incluso los encastes?

-Intentaré echar unas corridas armónicas, parejas. La idea de otros encastes lo iré haciendo poco a poco. No podemos empezar de la nada al todo en un año, ya que soy de la opinión, y la experiencia así me lo dice, de que las cosas hay que hacerlas poco a poco.

-Se ha definido a sí mismo como el «apoderado del aficionado».

-Yo lo primero que soy es aficionado, de toda la vida. Cuando no tenía un duro entraba a los toros incluso colándome. Y como soy tan aficionado y tan pasional con el mundo del toro, me siento en la obligación de defender al aficionado, porque intento hacer la feria para el aficionado en general, cuidando los carteles taurinos que a mí, como público y como aficionado, me gustaría ver, intentando sobre todo acercarme lo más posible a la realidad de lo que el público demanda de la fiesta.

-¿Cuáles cree que son las claves del éxito que su empresa está teniendo en plazas como la de Granada o Algeciras?

-Primero tengo que agradecérselo a Dios. Soy una persona de fe y Dios me ha ayudado mucho para llegar a donde estoy ahora mismo. Luego podemos hablar de la ilusión, la vocación, el trabajo y sobre todo la innovación, fusionando la cultura o la gastronomía con la tauromaquia, en una serie de actividades que han funcionado y esperemos que sigan haciéndolo, porque todos los días tenemos que aprender.

-¿Cómo ha visto la afición de Córdoba tanto en el día de su presentación como en la actividad que se celebró en Navidad y que tuvo un masivo seguimiento?

-La vi deseando que pasen cosas. Como ejemplo de esas ganas tengo que resaltar las casi 1.300 personas pasaron el 4 de enero por Los Califas, por lo que estoy muy contento.

-¿Para cuándo tiene prevista la presentación de carteles de Córdoba?

-Mi idea, si puedo, es presentarlos en febrero, con tres meses de antelación, como he hecho en mis otras plazas. Voy a seguir haciendo lo mismo que he hecho en otros sitios con actividades, trabajando con antelación, creando ilusión y abriéndome a todas las sugerencias del público, porque tengo el convencimiento de que en este proyecto de recuperar Córdoba todos tenemos que apostar y hacerlo nuestro.

-¿Qué respuesta ha recibido por parte de la clase política tras su llegada a Córdoba?

-El Ayuntamiento, como gestor de la ciudad, cuando entran empresas con ganas de generar riqueza y empleo, debe de apoyarlas. Las primeras reuniones que hemos tenido con el Consistorio de Córdoba han ido muy bien, con ganas de escuchar el proyecto, con ganas de trabajar y creo que Ayuntamiento y empresa podemos hacer una buena unión y crear riqueza, ya que al fin y al cabo, lo que intentamos es hacer una gran feria, una gran temporada, una gran vida taurina diaria y, sobre todo, que la gran beneficiada de todo ello sea Córdoba, que sea la ciudad la que gane la partida.

-Volviendo a la temporada taurina, ¿ha planteado sacar espectáculos de lo que es estrictamente la Feria de Mayo?

-Hay un gran proyecto para Córdoba y para su feria taurina, pero aún es pronto para hablar de él. Pero sí puedo adelantar que quiero hacer cambios, entre ellos el adelanto este año de los festejos al primer fin de semana de la Feria. Mi idea también es incrementar el número de festejos, pero como he indicado antes, las cosas se hacen despacio y viendo la demanda de público y lo que se va demandando.

-Como flamante empresario de Los Califas, ¿qué llamamiento le haría a los aficionados cordobeses?

-Lo primero que quiero es darle las gracias a todos los cordobeses, porque estoy viendo su calor y cariño, y les pediría que confíen en mí, que me ayuden y apoyen, porque Lances de Futuro es de todos y entre todos debemos defender lo nuestro. Por último, quiero aprovechar para anunciar que el próximo 13 de febrero continuamos con nuestra actividades de fomento y difusión de la tauromaquia, en este caso con una actividad prevista en el Círculo de la Amistad, donde a las 20.30 horas de dicho día Carlos Abella Martín impartirá una charla sobre la vida de Manolete como ser humano y como torero, a la que están todos invitados.