-¿Qué información tenía la Junta de Andalucía sobre la evolución de este virus, cuyos efectos en principio no se veían tan graves?

-Estábamos preparados, teniendo en cuenta las cifras que nos llegaban de fuera, los informes del Ministerio de Sanidad y los informes de nuestro propio gabinete técnico. El 27 de enero pusimos ya en marcha este grupo de trabajo específico de coronavirus porque teníamos serias dudas de que las cifras que llegaban de parte de Asia fueran tan benévolas. Cada centro sanitario tenía ya un plan preparado por si acaso, con circuitos covid y no covid. Esa es la ventaja que tuvimos respecto a otras comunidades autónomas, estar algo más preparados, adelantarnos 7 u 8 días a las decisiones. El coronavirus es tiempo-dependiente. Mientras antes tomáramos decisiones iba a haber mejores repercusiones clínicas en la población.

-¿Ha supuesto mucha cortapisa tener que trabajar bajo el mando único del Ministerio de Sanidad en lo que va de pandemia?

-El mando único comenzó el 14 de marzo. Hasta entonces, en el Consejo de Gobierno y en los gabinetes de crisis que la Junta de Andalucía había puesto en marcha, ya habíamos tomado decisiones respecto a residencias, tratamientos, suspensión de actividad quirúrgica o consultas y pruebas no urgentes, asumir las competencias de la sanidad privada. Pero, desde que llega el mando único tenemos que empezar a negociar con el Gobierno central algunas decisiones. Si no hubiera habido mando único, hubiéramos seguido solo la línea de trabajo ya iniciada. El mando único yo lo comprendo en salud pública, para que haya la máxima cohesión entre territorios.

-¿Por qué cree que en Andalucía se han registrado menos casos de coronavirus proporcionalmente que en otras comunidades?

-Por diferentes motivos. El hecho de que nuestra región viniera de afrontar una crisis como fue la de la listeria, hizo que nuestros equipos de salud pública estuvieran perfectamente engrasados. El primer paciente comunitario de España estuvo ingresado en el Virgen del Rocío. Conocer ese caso fue importante para ver la evolución de la pandemia. El grupo asesor de coronavirus se constituyó inmediatamente después del congreso mundial que tuvimos en enero en Sevilla de listeriosis. En ese congreso se expuso la probabilidad de que podía haber un problema serio con el coronavirus y se montó inmediatamente un grupo de expertos. De ahí que Andalucía estuviera preparada un poco antes. Hemos tomado medidas, que en algunos aspectos tendremos que rectificar por si se produce un segundo brote.El pasado martes hablé con autoridades de Castilla La Mancha y no comprendían que estando el área norte de Córdoba pegada a su región hubiera una diferencia tan grande entre el elevado número de casos de Puertollano y los atendidos en esta zona de Córdoba. Pero es que nuestros centros de salud y hospitales ya estaban preparados con circuitos y protocolos desde febrero. Aún así sigue siendo un mazazo, sobre todo por el volumen de fallecidos. En la actualidad quedan 212 pacientes ingresados en Andalucía (datos del viernes), pero hemos tenido muchísimos hospitalizados, sobre todo los días 30 y 31 de marzo, en los que se produjo ese pico. Me asusté cuando me decían el volumen de pacientes que teníamos ingresados. En Córdoba quedan 25 pacientes en los hospitales, de los que 10 en la UCI, y bajando día a día. Sin embargo en otras comunidades tienen todavía algunos peligros.

«Las residencias han sido el eslabón más débil de toda la cadena epidemiológica»

-¿Cómo hubieran podido evitarse tantas muertes en residencias, 64 en Cordoba y 537 en Andalucía? ¿No estaban preparadas?

-Las residencias han sido el eslabón más débil de toda la cadena epidemiológica. El índice de mortalidad en personas mayores, sobre todo por encima de 80 años y con procesos pluripatológicos, se disparó de forma exponencial. A primeros de marzo tomamos las primeras medidas de cerrar unidades de día, limitamos visitas, accesos a estos centros. Pero la medida más importante fue la intervención sanitaria. A través de la enfermería de enlace, fidelizamos las residencias a los centros de salud. Cada centro de salud se ha venido encargando de la vigilancia de cada una de sus residencias y algunas residencias hubo que medicalizarlas y adscribirlas a los hospitales de referencia. Fue una decisión muy importante que ha venido para quedarse. Las 1.107 residencias de Andalucía estarán fiscalizadas por la Consejería de Salud para que todas estén en igualdad de condiciones. Nuestro modelo sanitario ha ido siempre muy enfocado a la hospitalización domiciliaria. Los residentes tienen su hogar en la residencia. Queremos que esa hospitalización se haga en la propia residencia. Así que trasladamos nuestro sistema a las residencias. En Córdoba continuán medicalizadas dos residencias, una en Rute y otra en Montilla.

-¿Y cómo se podía haber evitado tanto contagio entre los profesionales de la sanidad?

-Según el estudio de seroprevalencia del Ministerio de Sanidad, Andalucía está en un índice de 2,7% de población que ha desarrollado anticuerpos frente al coronavirus. Hemos hecho test al 90% de los profesionales de la sanidad y la seroprevalencia que se ha obtenido es de un 3,2%. Los trabajadores de la sanidad están 0,5 puntos por encima de la población general, lo que muestra que no es muy significativo. Se podrían haber evitado los contagios articulando las protecciones al máximo, pero hubo un momento muy duro, que teníamos las reservas de material más o menos organizadas y el Gobierno central, por decreto, confiscó parte del material y se nos presentó un problema de falta de estocaje, como le pasó a otras comunidades. La protección no fue total y tuvimos un volumen de contagios alto. Pero 3 de cada 4 profesionales contagiados ya se han incorporado a sus centros. Aunque en la región tenemos que lamentar 8 muertes entre trabajadores de la sanidad y otras 2 del ámbito sociosanitario.

«3 de cada cuatro profesionales contagiados ya se han incorporado a sus centros»

-La Junta ha pedido al ministerio que se pueda acelerar la libre circulación entre provincias en Andalucía y no esperar hasta finales de junio (fase 3). Mañana lunes Andalucía pasará a la fase 2, excepto a Malaga y Granada. ¿Cómo valora que por ahora no haya respuesta la primera petición y las excepciones de la fase 2?

-No comprendo que se hayan reactivado en la fase 1 hoteles y que no pueda haber flujo de personas para que hagan uso de ellos. En Andalucía, con 8 provincias, tiene que haber movilidad, salvaguardando el tema de salud pública, para reactivar la región. Por nuestro clima, hemos pedido al ministerio el cambio de horarios para los paseos, pero aún no han respondido. Con respecto a la fase 2, Andalucía, incluidas Málaga y Granada, cumple con los criterios epidemiológicos y de capacidad asistencial para haber pasado de fase. Granada y Málaga presentan una tasa de incidencia por PCR en los últimos 14 días de 4,26 y 2,65 casos por cada 100 mil habitantes, respectivamente, muy por debajo de la tasa de 10 por cada 100 mil habitantes indicada por el ministerio.

-¿Qué va a pasar con las playas y piscinas en Andalucía?

-El calor se nota ya en Andalucía. Existe un informe del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que indica que el cloro de las piscinas elimina la posibilidad de contagio del coronavirus, lo que puede ser un punto positivo para las piscinas comunitarias. Esperemos que a partir de este lunes puedan comenzar a abrir las piscinas, con medidas higiénico-sanitarias y criterios de uso definidos. En Andalucía se dan las condiciones para que las piscinas puedan abrir. En lo que se refiere a las playas, hemos pedido a los 61 municipios costeros andaluces, que planifiquen la apertura de sus playas, para que a partir de la semana que viene se puedan empezar a frecuentar, con las preceptivas condiciones higiénico-sanitarias, con el objetivo de que la posibilidad de contagio sea la mínima. El informe del CSIC también indica la poca probabilidad que tiene el agua del mar en cuanto a un problema de contagio por coronavirus.

-La Junta está devolviendo respiradores pedidos a algunos hospitales y clínicas, como por ejemplo los que cedió el hospital La Arruzafa. ¿Se cuenta con un aprovisionamiento de respiradores en caso de rebrote?

-Agradecemos que muchos centros nos prestaran respiradores, aunque luego algunos no hizo falta utilizarlos e incluso 70 se mandaron a otras regiones, sobre todo a Madrid, y ya también nos los están devolviendo. Andalucía ya cuenta con su propio abastecimiento de respiradores, a través de la iniciativa Andalucía Respira (con la participación del Ibima, hospitales Regional y Virgen de la Victoria y la Universidad de Málaga). Además, también se está impulsando otro modelo de respirador, a través de la Universidad de Huelva y el hospital Juan Ramón Jiménez. De cara al Plan de alta Frecuentación 2020/21 hemos centralizado en Antequera un mínimo de 300 respiradores, por si surge un rebrote que nos pille con una reserva suficiente, al igual que se está haciendo reserva de equipos de protección, firmando convenios con pequeñas y medianas empresas andaluzas. Empresas, algunas del textil reconvertidas, que tras recibir la autorización, están haciendo materiales y equipos de protección individual (EPI), lo que nos da la tranquilidad de contar con un mercado propio.

«En la región tenemos que lamentar 8 muertes entre trabajadores de la sanidad»

-¿Tiene suficientes camas Andalucía en las plantas y UCI de hospitales para un posible rebrote?

-Tenemos un volumen muy importante de camas en UCI. En el hospital Reina Sofía, por ejemplo, hay una disponibilidad en UCI de más del 50%. En este centro hay actualmente plantas aún cerradas, que estaban preparadas para covid. Paralelamente, estamos aumentando de forma importante la actividad quirúrgica para reducir el máximo la lista de espera. Estamos volviendo a la normalidad, pero manteniendo muchas cosas que se han tenido que implantar, como los circuitos covid y no covid, la telemedicina, el acto único, hacer PCR a todo el que se va a operar. También la atención primaria está jugando un papel fundamental, porque ha asumido el control y seguimiento del coronavirus.

-¿Cómo se va a compensar a los profesionales que han perdido descansos y trabajado tan duro?

-He visitado servicios, como la UCI del Reina Sofía. Los profesionales lo han pasado muy mal, han hecho una labor admirable. La experiencia ha sido muy dura. Algunos han fallecido, como el doctor Manuel Barragán o Nanda Casado, enfermera que nos ha dejado esta semana. Lamentamos mucho su pérdida. En los momentos duros es cuando se ve la ética y la profesionalidad. Se ve como todo el sistema sanitario, todos los trabajadores, de todas las categorías, han dado el do de pecho y lo siguen dando, porque esto no ha acabado. Le hemos pedido al Gobierno central que articule alguna medida, igualitaria para todas las comunidades, de compensación al personal de la sanidad para relajarlos después de su magnífica labor.

«Estamos volviendo a la normalidad, pero manteniendo circuitos covid y no covid»

-De cara al otoño, afirmó que quiere que el 100% de la población de riesgo se vacune frente a la gripe. ¿Cómo puede lograrse?

-Ya hemos puesto en marcha el plan de alta frecuentación, a más de medio año vista, ante un posible rebrote de coronavirus que pueda coincidir con la epidemia de gripe. Si coincide en tiempo y forma un pico de virus de la gripe con uno de coronavirus, como aún no hay vacuna para el segundo, la única forma de prevenir es aumentar la vacunación de la gripe y así intentaremos evitar que el pico sea lo más alto posible. Los grupos de riesgo deben saber que, si bien no tienen obligación legal, sí deben tener la obligación social de vacunarse frente a la gripe, lo que incluye a profesionales de la sanidad, sociosanitarios, entre otros. La principal complicación del coronavirus, al igual que la gripe, es de causa respiratoria. Por eso, hemos establecido en todas las unidades de cuidados intensivos unidades respiratorias. Ya en la última campaña se subió en 10 puntos el índice de vacunación antigripal.

-¿Qué beneficios van a aportar los dos nuevos robots que ha incorporado la sanidad andaluza?

-Los robots nos van a permitir procesar 2.000 PCR más diarios en los hospitales Virgen del Rocío y Regional de Málaga.

-¿Ha llegado un acuerdo la Junta con la firma cordobesa Canvax Biotech para hacer también más pruebas diagnósticas del covid-19 con sello andaluz?

-Hemos pedido a esta empresa reactivos para hacer aquí más de 100.000 pruebas y está pendiente de firmarse este acuerdo en los próximos días.

-El sindicato de enfermería Satse ha denunciado que no se han hecho las pruebas a la totalidad de plantilla de la sanidad, pero sí a todos los farmacéuticos.

-Se han hecho pruebas a 101.114 (96,2% de todos los trabajadores de la sanidad andaluza). Ahora también se le están haciendo a los farmacéuticos porque son mediadores en salud y también han estado al pie del cañón. Y se les ha hecho a cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, policías...

-Con el elevado gasto sanitario que está suponiendo esta pandemia, ¿va a quedar suficiente para abordar otras enfermedades?

-La Junta se está volcando con la sanidad. Estamos recuperando actividad, empezando a llenar quirófanos y a aumentar las consultas. Junto a la sanidad privada, tenemos que sumar recursos para solucionar la lista de espera y las patologías de los andaluces.

-¿Cuántas investigaciones frente al coronavirus se están impulsando en Andalucía?

-Unas 50 investigaciones, algunas propias (de hospitales, institutos de investigación, incluyendo al Imibic y al hospital Reina Sofía) y otras multicéntricas a nivel nacional e internacional.

-¿Qué dias de esta pandemia han sido los más duros?

-Entre los momentos más duros los primeros 15 días de estado de alarma, en los que el Gobierno nos intervino el material, días sin dormir y de tomar muchas decisiones. De este aprendizaje tiene que salir una mejor sanidad andaluza, entre todos lo vamos a conseguir, con prudencia.

-¿La mascarilla también ha venido para quedarse?

-Sabemos que si eres contagiante, pero usas mascarilla, y la persona que tienes enfrente también usa mascarilla el índice de contagio baja a un 1,5%. Pero si no usas mascarilla la posibilidad de contagio es del 75%. La mascarilla nos protege, nos recuerda que estamos en pandemia y nos hace ser conscientes de la situación, porque el virus ha venido para quedarse.